Un día de garra y de guardar la pizarra

El Barça tiene mimbres para jugar con espíritu como Gavi y Pedri ya mostraron en la última final de la Roja en Portugal

Pedri celebra con Gavi su gol contra el Celta de Vigo

Pedri celebra con Gavi su gol contra el Celta de Vigo / Javi Ferrándiz

Jordi Gil

Jordi Gil

En unos tiempos en que los dibujos y entramados tácticos colapsan las tertulias futbolísticas más eruditas, el partido ante el Inter debe salirse de ese guión. El fútbol es mucho más sencillo de lo que se habla y ante el Inter solo hay una cosa clara: el Barça debe ganar. Por tanto, la clave está en la mentalidad y la casta. Salir al campo convencidos de la victoria, presionando desde el primer instante, lanzándose a por cada balón como si fuera el último y bombardeando el área del Inter.

El Camp Nou pondrá de su parte con su aliento. La afición es consciente de que es un partido duro y su ánimo está asegurado, ni que haya imprecisiones. El famoso run-run del Estadi quedará aparcado porque todos los culers saben que es un día parar remangarse y remar todos en la misma dirección. Es un día en el que el estado anímico será fundamental para creer que es posible ganar a un Inter que será ultradefensivo y tratará que no se vea nada de fútbol.

Gavi-Pedri

El Barça tiene mimbres para jugar con coraje. Gavi y Pedri son futbolistas con calidad y corazón. Solo hay que ver cómo levantaron recientemente el partido de España en Portugal en la segunda parte con la Final Four en juego. Piqué debe dar jerarquía desde atrás y, por supuesto, Lewandowski echarse el equpo a las espaldas. Ni cuadrados, ni basculaciones, ni bloques bajos o medios. Solo vale ganar y seguir en la Champions.