El valor de la derrota

¿Cómo debe sentirse el culé tras Munich? ¿Qué valor tiene la derrota en el Allianz Arena? Mucho se está analizando el primer gran duelo del Barcelona esta temporada ante el equipo más difícil con el que se han medido los de Xavi. Y como todo, y más en el fútbol, no hay verdades absolutas.

He leído mucho y se hacen muchas interpretaciones. Pero la realidad es que hay que analizar también sobre un equipo en construcción. En proceso de crecimiento y aún en los comienzos de la temporada. Este análisis debe ser mucho más exigente en primavera, ahora tiene matices.

Entiendo a los más exigentes y más resultadistas, es el Barça y estás obligado a ganar casi siempre, aunque en frente este el Bayern y no quedas contento de ninguna manera con la derrota. Pero recuerdo que hasta el gran Barcelona de Pep Guardiola también sufría en Europa.

También entiendo a los optimistas .Si usted es optimista, no pasa nada, el equipo jugó bien, muy bien en la primera parte y sólo cinco minutos nefastos tiraron al traste buena parte del trabajo realizado.

El más pesimista dirá aquello de “jugamos como nunca y perdimos como siempre en Múnich”, y tampoco le falta razón. Pero esto es fútbol, se gana y se pierde. Solo gana uno, e incluso en las apuestas previas al partido, el mundo del fútbol daba como favorito al Bayern en su estadio. Otra cosa es que por las buenas sensaciones que traía el equipo se hubiera desatado una lógica ola de euforia en torno al Barça.

Baste el dato de que en su estadio el Bayern en las liguillas de Champions ha ganado 36 de los 38 últimos partidos que ha disputado. Y que no pierde desde la temporada 2013.

En Múnich hubo muchas cosas buenas y positivas a destacar. Sin ir más lejos, hace nueve meses y en este mismo escenario el Bayern pasó por encima del Barcelona sin piedad y desnudó muchas de las vergüenzas de ese equipo.

Era tan inferior antes, que ver cómo volvía a dominar a un gran equipo como el alemán durante la primera parte te acerca al objetivo que estás persiguiendo y te marca el camino a seguir. Todavía no es suficiente, claro, porque se ha perdido, pero es que tampoco es normal que tu hombre gol, Lewandowski, falle las ocasiones que marró frente a sus ex- compañeros.

El Barcelona está aprendiendo y tiene que sacar conclusiones de la derrota, analizarla, pero ni conformarse ni inmolarse. Todo forma parte del camino hacia la construcción de este equipo que tiene tantas caras nuevas y tanto trabajo por culminar. El Barcelona necesita más tiempo, necesita seguir rodándose y acoplándose.

Alguna vez cuando tras un partido que no salió del todo bien he podido charlar con Xavi, en esos momentos difíciles, siempre me dice y repite: “Hay que insistir en la idea, hay que insistir…”. Él cree en la idea, yo creo.