A demostrar que no es un año de transición

Xavi Hernández, técnico del Barça

Xavi Hernández, técnico del Barça

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Desde que llegó Xavi Hernández al banquillo del Barça cada partido se ha planteado como una final. La exigencia del Barça y la mochila de un mal inicio de temporada han motivado un estado de excepción contínuo que tampoco no está ayudando demasiado a que el nuevo proyecto pueda crecer con tranquilidad. Primero fue la Champions, luego la Supercopa y la Copa y ahora toca la Europa League.

En los primeros tres envites, el equipo se quedó cerca pero acabó dilapidando trofeos a pesar de que las sensaciones han ido creciendo. Al final, lo que se buscan son resultados y el Barça está siempre obligado a ganar y a competir por todo. Y esta noche, el equipo y Xavi se juegan la última bala para poder ganar un título y demostrar que este no será, tan solo, un año de transición.

Ganar la Europa League es casi una obligación para un club de la historia del Barça y técnicos y plantilla tienen claro que éste es el partido del año. En Liga habrá tiempo para enmendar errores, pero en Nápoles se la juegan a cara y cruz y un resultado adverso podría ser un golpe anímico demasiado duro para un equipo muy joven que quiere mostrar y demostrar. Más allá de la imagen, hoy toca dar un golpe encima de la mesa como en Mestalla y demostrar que la ilusión se ha recuperado.

El Barça ya no tuvo suerte en el sorteo, pero tampoco la tuvo en el partido de ida en el Camp Nou en el que de forma increíble el Nápoles sacó un empate que le supo a gloria. Ahora esto ya no va de favoritos sino de 90 minutos en los que los blaugrana deben demostrar que saben y pueden competir. Ya dijo Xavi que lo más importante es verificar que se está en el camino correcto y ser capaces de competir. Pero hay que ganar. Porque quedarse solo con una competición a estas alturas de temporada puede ser muy duro y la plantilla, ahora sí, cuenta con suficientes argumentos como para levantar esta eliminatoria y optar a un título que sabría a gloria.

Europa ha dejado muchos sinsabores en los últimos años y estaría bien que el Barça comenzase a construir desde aquí. Si juegan como lo hicieron en Mestalla y consiguen tener la misma efectividad esta noche puede significar un auténtico espaldarazo para el futuro. Perder volvería a dejar demasiadas dudas y un curso que puede hacerse demasiado largo.