¡Dembélé, cierra al salir que empieza el show!

Por fin ha llegado el día. Por fin debuta el Barça en Liga. Otra vez. Volver a empezar. Y lo mejor de todo es que lo que vemos y hemos visto durante toda la pretemporada promete. Xavi está consiguiendo vertebrar ese equilibrio entre veteranía y juventud que permite crear un equipo competitivo y, al mismo tiempo, con mucha hambre de títulos. Obviamente, la plantilla no está cerrada a día 13 de agosto, pero las piezas principales ya están en casa.

Respecto a posibles llegadas, con Neymar es mejor esperar que no aterrice en Barcelona. No es santo de mi devoción y sigo pensando que, como en la vida, segundas partes nunca fueron buenas. El Barça ya pasó página y hace bien Xavi en tener serias dudas sobre su posible regreso. ¿Cómo entraría el brasileño en este renovado vestuario? ¿Qué puede aportar en este punto de su carrera para convertirlo en un futbolista diferencial? Preguntas que deben rondar la cabeza del técnico. Y con razón.

Y, por fin, no podía perder la oportunidad de hablar hoy de la “pérdida” de Dembélé. Ayer llegó la confirmación que buena parte de los culés esperaban con ganas. Se marcha al PSG y deja algo más de 35 millones de euros en las arcas del club. Es la parte más positiva de esta operación, además de sacarse de encima un problema al que no se le encontraba solución. Ni siquiera Xavi. Sinceramente, ‘Dembouz’ necesitará suerte más que otra cosa para triunfar en una casa con riesgo de derrumbe como es, a día de hoy, la del PSG. Y como lo es también su cabeza.

El Barça tuvo mucha paciencia con Ousmané a lo largo de sus seis temporadas como blaugrana. Mucha. Bartomeu pagó, precipitadamente, 105M millones de euros más bonus por un jugador llamado a ser uno de los más grandes del continente y la apuesta ha salido rana. 185 partidos oficiales, 62 goles, tres Ligas, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España. Ese es su balance. Se marcha sin gloria y mucho menos homenaje de Barcelona. Y con una mayoría satisfecho por el acuerdo logrado por Joan Laporta, Mateu Alemany y compañía de sacarlo del equipo, pero que cada uno saque sus propias conclusiones. 

Me muero de ganas de leer la opinión del culé tipo que creo que estará bastante de acuerdo en el diagnóstico, pero, sobre todo, del madridista tipo que ya tiene excusa y los cuchillos afilados para criticar esta venta a la baja del eterno rival, mientras su Arda Güler va camino del quirófano sin haber debutado. Sin pensar ya en más nombres… ¡Qué ganas de que empiece el show del Barça hoy ya sin el mosquito!