La decisión que puede marcar la temporada

Oriol Romeu en su presentación con el Girona

Oriol Romeu en su presentación con el Girona / @GironaFC

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Crece la preocupación en torno a la decisión final que se tomará con el sustituto de Busquets. Se ha fichado a Gūndogan, gran fichaje, y está a punto de cerrarse a Vitor Roque, un delantero centro que todos los informes habidos y por haber vaticinan que será uno de los grandes delanteros centros de la próxima década, pero no hay manera de solucionar el hueco que ha dejado Sergio.

Sorprende que la dirección técnica no estuviera preparada ante un hecho que debía estar previsto, pues si no se producía este año se produciría el siguiente. Sorprende, tanto más, porque Xavi siempre ha considerado el mediocentro como la clave del estilo y el sistema Barça. Sorprende también que el fútbol base no haya sabido crear y moldear esta figura a pesar de haber tenido diez años de margen para ello. Sorprende que el que debería ser fichaje prioritario tenga cada día más visos de convertirse en un parche.

¡CUIDADO!

Vayan con cuidado, señores, que esta es una decisión que puede marcar la temporada. En este fichaje no se puede fallar ni racanear. Si es verdad lo del mediocentro que lee el partido y marca el ritmo que interesa en cada momento, que dota al equipo del equilibrio defensivo-ofensivo para que todo funcione, ¡cuidado!, que se está jugando con fuego.

Las negociaciones empezaron con Zubimendi, Kimmich y Brozovic y han terminado en Oriol Romeu. Sería una pena que esto acabara como acabó lo del sustituto de Alves, que lleva siete años arrastrándose. Con el lateral derecho se ha perdido mucho dinero y mucho tiempo y tampoco la cantera ha dado una solución.

Mientras se plantea fichar a Oriol Romeu por seis millones, media España quiere a Nico, al que, curiosamente, el propio Busquets señala como su relevo. Si por dinero hay que resignarse a una temporada de impasse, seguramente es preferible combinar a De Jong y Nico que gastar seis millones en una solución provisional y cogida por los pelos.

Y, lo peor, se corre el riesgo de perder a Nico. Esperemos que se acierte porque ahí está en juego más que una posición, está en juego el funcionamiento de todo el equipo.