¿Quién debe tener las ‘llaves’ del Barça?

No hace falta que subraye que todo lo que hace referencia al FC Barcelona se juzga (y hasta que prejuzga) y provoca encendidos debates. En los últimos días, como consecuencia de la llegada de Xavi, además de la ilusión que está generando y del consenso sobre su figura, ya se ha instalado en algunas tertulias una discusión casi filosófica sobre cuál debe ser el modelo deportivo del primer equipo del Barça.

¿Debe tener el entrenador por encima suyo a una figura (mánager general) que represente a los intereses del club y preserve su filosofía? O por el contrario, ¿ha de gozar el técnico de poder absoluto sobre toda la parcela deportiva, extendiéndose mucho más allá, como servicios médicos, área de fisioterapeutas, recuperadores físicos, metodología, scouting, etcétera?

Aquí hay opiniones para todos los gustos y cada uno defiende su punto de vista. Siendo el FC Barcelona el club de fútbol que más y mejor defiende su ADN y filosofía de juego, parece sensato pensar que debería haber arriba de toda la pirámide una figura que garantice su implantación desde el primer equipo hasta el último, incluso en el femenino. Una figura, un profesional, que quede indemne de la cruda dictadura de los resultados.

Recuerdo que ese era el rol que le tenía reservado Víctor Font a Xavi Hernández después de rectificar sobre Koeman.

A priori, y a tenor de los acontecimientos, parece que Xavi Hernández asumirá el papel tanto de mánager general como de entrenador... a la espera de saber quién ocupará el importantísimo cargo de secretario técnico, es decir, el hombre que conoce el mercado y es capaz de anticipar las necesidades de la plantilla. Un desempeño donde en los últimos años ha destacado Ramon Planes. Es evidente que esa posición sí debe ser para una persona de la máxima confianza de Xavi y parece ser que lo asumirá Jordi Cruyff . Sería el binomio perfecto porque llevan años juntos.

No todos los clubs piensan igual. La luna de miel que vivían Guardiola y el Bayern Múnich empezó a resquebrajarse cuando Pep se quejó de los servicios médicos y sugirió algunos cambios. Rummenigge y Hoeness le recordaron amablemente que su parcela era el primer equipo y que todo lo demás era responsabilidad de la entidad.

Tampoco Koeman entendía que él debía asumir más responsabilidades que entrenar al primer equipo, donde llegó con tan solo dos ayudantes, Alfred Schreuder y Herrik Larsson. Ronald aceptó trabajar con las herramientas que le ofrecía el club.

Ha llegado Xavi y ahora el FC Barcelona apuesta por un nuevo modelo. Solo cabe decir y desear una cosa: que perdure.