Opinión

Dani Olmo eclipsa al árbitro

Dani Olmo celebra su golazo en Vallecas en la noche de su debut con el Barça

Dani Olmo celebra su golazo en Vallecas en la noche de su debut con el Barça / JAVI FERRÁNDIZ

Los diez primeros minutos del partido del Barça fueron para apagar el televisor. El Rayo tuvo dos oportunidades claras hasta que lograron el gol. Por su parte, los de Flick se veían superados sin encontrar ningún mecanismo para reaccionar. Con el paso de los minutos mejoró algo el equipo, pero los de Flick recordaban más al conjunto de la pasada temporada que los del partido contra el Athletic de hace solo tres días. El ritmo y la intensidad del Rayo no podía ser igualado por el Barça y algunos futbolistas parecían desconectados. Pedri no participaba, Ferran no existía, Raphinha no estaba acertado y solo Lamine y Bernal aportaban algún movimiento con sentido.

Con este panorama se llegó al descanso y Flick tomó la decisión de dar entrada a Dani Olmo por Ferran. Y con solo este cambio el equipo parecía otro. O sea, el último fichaje del Barça jugando por dentro y Raphinha por fuera. Pues ese simple movimiento cambió todo. Olmo ayudó a construir jugadas y se entendió tan bien con Lamine Yamal como con Lewandowski y Raphinha. El Barça no tenía nada que ver con el de la primera parte y así Pedri logro el empate y Lewa el responsable de la remontada. Sin embargo, el árbitro anuló sorprendentemente el gol por una dudosa falta previa de Koundé. Fue un jarro de agua fría que no afectó demasiado al equipo y menos a Dani Olmo. Tanto es así, que fue el autor de gol que dio los tres puntos al Barça y del cambio del conjunto blaugrana.

En fin, debut espectacular de un futbolista que ha sufrido durante dos jornadas la mala planificación del club, muy buena segunda parte y tres de tres para Hansi Flick. Eso sí, el técnico alemán deberá tomar nota de lo ocurrido durante los 45 primeros minutos. Esa es labor únicamente suya. Lo de Soto Grado con el Barça parece que no tiene arreglo…