Las cuentas pendientes de Laporta

Laporta, en su entrevista a SPORT

Laporta, en su entrevista a SPORT

Joan Vehils

Joan Vehils

Mucho tendría que cambiar todo para que Xavi no tenga este año mejor plantilla que la última temporada. Por tanto, el Barça seguirá siendo el favorito para volver a ganar la Liga y ya debería darle para competir en Europa. O sea, que la promesa de Laporta de devolver la ilusión al barcelonismo y lograr títulos seguirá vigente. En este aspecto, el presidente podrá seguir presumiendo de cumplir con lo convenido durante la campaña electoral.

Tan cierto es eso como que también aseguró que revertiría la grave situación económica por la que atraviesa el club y mostraría transparencia.

Sobre el estado de las cuentas, Laporta no se cansa de insistir en que todo va según lo previsto. “Todo va bien”, ha repetido en diversas ocasiones sin entrar en profundidad en temas financieros. La prueba es que un mes y medio después del cierre de la temporada no se conoce todavía el estado de las cuentas a 30 de junio. No se ha informado de ello. Algo inédito hasta ahora y sorprendente para cualquier empresa con un presupuesto entre los 700 y 1.000 millones.

Da la sensación de que el club no tiene una hoja de ruta definida, pero como Laporta es el número uno en la improvisación y en sacarse un as de la manga en el último segundo, todo queda disimulado a golpe de declaración del presidente.

Hay que aplaudir a Laporta el esfuerzo realizado para recuperar esa ilusión con la misma intensidad que reclamar explicaciones de cada una de las operaciones realizadas. El socio calla, pero ya no estamos en tiempos de que los títulos lo tapan todo. 

Quedan diecisiete días para que acabe el mercado. A partir de entonces, no puede pasar ni un día más sin que se explique el estado de las cuentas, el coste real de las palancas o los intermediarios que han intervenido. Con transparencia y títulos, Laporta puede ser invencible. Si le falla una de esas dos palancas, le costará caminar.