Cruyff logró la continuidad de Núñez y se impuso a Clemente

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Josep M. Minguella

Josep M. Minguella

Núñez llegó a las elecciones a la presidencia de 1986 enfrentándose a un rival muy poderoso. Sixte Cambra encabezaba una candidatura formada por un grupo de gente muy importante de la sociedad catalana, muy bien relacionada políticamente, en la que aparecía Evarist Murtra y de la que se dijo que estaba en la línea de Armand Carabén, gerente del Barça bajo la presidencia de Montal y uno de los grandes responsables de la llegada de Cruyff como jugador la temporada 1973-1974. Este hecho hacía pensar en la posible apuesta por Johan como entrenador.

Mientras, Núñez parecía ir en otra dirección. Manolo, el gerente de su empresa, vivía en el mismo edificio que Javier Clemente, en la calle Manuel Girona. Los dos se reunían con frecuencia y, de hecho, la influencia del entonces entrenador del Espanyol en la política de fichajes del Barça fue evidente cuando más tarde llegaron al Camp Nou futbolistas como Bakero, López Rekarte, Txiki Begiristain o Julio Salinas. Fueron recomendaciones del entrenador vasco bendecidas luego por Johan Cruyff. La relación entre Núñez y Clemente en aquella época hizo pensar que el presidente se presentaría a la reelección apostando por él para el banquillo del Barça. Pero la aparición de la candidatura liderada por Sixte Cambra con el nombre de Cruyff sobrevolando las elecciones obligó a Núñez a mover ficha.

La gente de Núñez se movió rápida y reaccionó adelantándose al grupo de su rival en los comicios logrando la contratación de Johan Cruyff para que entrenara al Barça si el socio apostaba por la continuidad de la junta directiva que mandaba entonces en el club. Cuando Sixte Cambra y su gente se enteraron ya no tuvieron tiempo de reaccionar y Núñez acabó ganando las elecciones. 

Los culés aún recordaban al Johan jugador y su contratación decantó las elecciones impidiendo al poder fáctico que representaba la otra candidatura, asociada a lo que era Convergència i Unió y la Generalitat, gente con mucho poder, llegar a mandar en el club. Johan cambió el voto de mucha gente. No existen pruebas de que todo fuera tal y como lo explico, pero ocurrió tal y como lo explico. Clemente, que recomendó a muchos de los futbolistas que el Barça de Núñez acabó firmando para ponerse en manos de Johan Cruyff, no llegó a ser nunca candidato oficial al banquillo del Camp Nou, aunque era evidente que la relación que mantenía con Núñez y el gerente de su empresa le colocaba en una posición de ventaja. Pese a ello, Clemente nunca se ha sentido decepcionado.