Opinión | FC Barcelona

De Cruyff y Guardiola a Flick: Las mil maneras de afrontar una rueda de prensa

Rueda de prensa de Hansi Flick

Rueda de prensa de Hansi Flick

Helenio Herrera fue un avanzado a su época y manejaba a la prensa a su antojo para generar polémicas a mayor gloria propia. HH dejó frases para la historia como 'ganaremos sin bajar del autocar' o 'con diez se juega mejor que con once'.

César Menotti sorprendió con discursos futbolísticos muy elaborados a los que el público y la prensa estaban poco acostumbrados. Su concepto definiendo al Barça como un club con 'urgencias históricas' caló en el entorno blaugrana.

La importancia de las ruedas de prensas dio un vuelco con la contratación de Cruyff como entrenador en 1988.

Johan Cruyff utilizaba las ruedas de prensa para enviar mensajes intencionados a sus jugadores. El 'flaco' los defendía después de un mal partido cuando el entorno los criticaba y, en cambio, no dudaba en bajarles los humos cuando el jugador recibía demasiados elogios de la prensa y público.

Johan Cruyff, durante una rueda de prensa

Johan Cruyff, durante una rueda de prensa / VALENTÍ ENRICH

El vestuario llevaba mal que Johan asumiese pocas veces la culpa de las derrotas ya que siempre encontraba un culpable ajeno al banquillo. Además utilizaba las ruedas de prensa para lanzar dardos contra la directiva cuando consideraba que era necesario. Johan fue un maestro para lanzar los mensajes que quería 'colocar' en la prensa y siempre fue él quién marcó la pauta y nunca se vio superado por la presión de los medios.

Con Louis Van Gaal las conferencias de prensa eran una lucha total entre los periodistas y el técnico neerlandés que se mostraba muy directo y sincero, pero poco hábil para evitar incendios. En sus dos etapas como técnico blaugrana protagonizó pocas comparecencias plácidas.

Van Gaal siempre se mostró muy expresivo en sus ruedas de prensa en Barcelona

Van Gaal siempre se mostró muy expresivo en sus ruedas de prensa en Barcelona / Fernando Zueras

Frank Rijkaard fue un entrenador holandés con un talante muy diferente a Cruyff y Van Gaal. Rijkaard conseguía con empatía y diplomacia pacificar cualquier conflicto que se generaba alrededor del vestuario o del club. Su relación con los periodistas era excelente.

Con Guardiola, no solo el fútbol alcanzó unos niveles nunca vistos. Las ruedas de prensa se convirtieron en una plataforma ideal para vender la mejor imagen de un gran Barça. En sus dos últimos años llegó a un punto en el que sufrió ejerciendo como el único portavoz válido del club. Guardiola disfrutaba hablando de fútbol-fútbol ofreciendo lecciones magistrales sobre el juego. Su rol como portavoz le llegó a desgastar en exceso porque tuvo que superar el acoso y derribo de la prensa de la capital y de una estrategia barriobajera de Mourinho. Sus palabras en el Bernabéu en la 'rueda de prensa del puto amo' cambiaron el estado de ánimo del vestuario y ya forman parte de la historia gloriosa del Barça.

Pep Guardiola, durante la rueda de prensa de este sábado

Pep Guardiola, durante la rueda de prensa de este sábado / Joan Monfort

Luis Enrique era una mezcla de Guardiola y Van Gaal, alternando diálogos futboleros interesantes con pugnas con los medios de comunicación repletos de ironía y mala baba cuando entendía que las preguntas iban malintencionadas. El asturiano nunca destacó por sus dotes diplomáticas.

Luis Enrique, durante la rueda de prensa

Luis Enrique, durante la rueda de prensa / FCB

Ernesto Valverde intentó superar las ruedas de prensa con un perfil bajo. Ronald Koeman utilizó las ruedas de prensa para expresar con sinceridad y sin filtro sus sensaciones llegando a expresar frases como 'es lo que hay' que le marcaron negativamente.

Con la llegada de Xavi las conferencias de prensa recuperaron un peso enorme. El de Terrassa quiso explayarse hablando de fútbol como Guardiola pero acabó justificándose en exceso y entrando en disquisiciones innecesarias sobre la justicia o injusticia de las críticas dirigidas a su persona. En la era Xavi se acabó hablando y discutiendo más en las tertulias sobre el discurso del entrenador que sobre el juego y resultados del equipo.

Xavi Hernández, en rueda de prensa

Xavi Hernández, en rueda de prensa / DANI BARBEITO

Con Hansi Flick hemos entrado en una dimensión diferente. El exseleccionador alemán está demostrando que es un técnico curtido en mil batallas muy correcto y educado pero que no quiere que las ruedas de prensa se conviertan en un problema. El alemán va a evitar polémicas y discusiones. No va a entrar a rebatir argumentos futbolísticos ni va a caer en la trampa de opinar alegremente de todo. El nuevo entrenador del Barça no quiere convencer al entorno con sus palabras. Su energía está en lograr que el equipo funcione y hable en el campo y su mirada a las ruedas de prensa es como quién acude al dentista con las ganas de que acabe rápido y de la manera menos dolorosa.

Rueda de prensa de Hansi Flick

Rueda de prensa de Hansi Flick / FCB

Ni va a desvelar sus planes futbolísticos más allá de cuatro ideas básicas ni va a desgastarse en convencer a los periodistas de que su camino es el bueno. La cultura alemana no le da excesiva importancia a unas ruedas de prensa que en La Liga se han convertido en una parte más del espectáculo. El aficionado del Barça no quiere oír excusas cuando su equipo pierde y en ello Flick parece que va a ser muy pragmático.

No esperemos del nuevo 'míster' blaugrana discursos futbolísticos grandilocuentes cuando el equipo funcione ni quejas o lamentos cuando los resultados no acompañen.

Ancelotti o Simeone suman muchos años pasando por las ruedas de prensa de puntillas sin regalar grandes titulares ni provocar polémicas o tormentas innecesarias. Hansi Flick va por este camino. Las ruedas de prensa serán una rutina más a superar con el mínimo desgaste de energía posible.