De Coutinho a Ferran Torres

La historia del Barça está repleta de malos fichajes. No hay presidente, director deportivo o entrenador que no se haya equivocado a la hora de incorporar a algún futbolista. Incluso Guardiola, el mejor técnico de todos los tiempos, cometió errores. ¿Quién no recuerda aún el fiasco de Chygrynskiy?. Por no hablar de las pifias de Txiki Begiristain con Keirrison y Henrique. Aunque el premio al mayor desastre estaba, hasta hace poco, en manos de Gaspart, quien dilapidó los 10.000 millones de las antiguas pesetas de la huida de Figo al Madrid en Overmars y Petit.

Lamentablemente, Bartomeu batió todos los récords. Y logró un triplete de fracasos con Dembélé, Coutinho y Griezmann. Casi 400 millones de euros lanzados literalmente al retrete de los despropósitos. Dembélé podría acabar resarciéndose si firma su renovación y explota con Xavi. Griezmann puede ser amortizado con su reventa al Atlético. Pero lo de Coutinho no tiene remedio. Sobre todo porque se trata del fichaje más caro jamás realizado por el club blaugrana. El brasileño llegó (como ahora Ferran Torres) en un mercado de invierno marcado por las urgencias tras la dolorosa marcha de Neymar al PSG (como la de Messi este verano). Y jamás ha justificado los casi 160 millones de euros (120 fijos y 40 variables) que se pagaron por su traspaso. Cuatro años después, el Barça busca desesperadamente una salida para este futbolista de supuesto gran talento pero de probada pésima personalidad. Nadie quiere a Coutinho. Ni siquiera cedido. Y Mateu Alemany anda por colocarlo como sea y donde sea para rebajar masa salarial.

El Barça hará hoy oficial el fichaje de Ferran Torres. Y, a pesar de las similitudes que su incorporación tiene con la de Coutinho, estoy convencido de que su rendimiento no tendrá nada que ver con el del brasileño. El delantero valenciano, una petición expresa de Xavi, es uno de los jóvenes talentos del fútbol español avalado por Luis Enrique. Es una apuesta cara (55 millones de euros fijos y 10 variables) pero segura. Viene para ser el falso 9 del nuevo Barça. El complemento perfecto para una delantera blaugrana huérfana de gol. Por supuesto, no existe ninguna garantía de éxito con Ferran Torres. Como no la había con cualquiera de los otros fichajes fracasados. Pero las sensaciones que transmite su llegada están en las antípodas de las que transmitió Coutinho. Esperemos que se confirmen. Seguro que se confirman. El Barça lo necesita. No hay tiempo ni dinero para nuevos errores.