Coutinho desquicia al Madrid

Todavía no ha vestido la camiseta del Barça más allá de la foto de presentación y ya ha puesto de los nervios al madridismo. Coutinho ha traído tanta ilusión al Camp Nou como inquietud en el Bernabéu. A Florentino le ha sentado como un tiro eso de que el Barça haya fichado a uno de los grandes cracks del mercado. Lo de los galácticos es cosa suya, nada más que suya, y hasta parece que le fastidie que los 160 millones que finalmente costará Coutinho superen a los suyos en el ranking de los fichajes más caros de la historia. No hay más que observar la reacción capitalina tras la confirmación del fichaje de Coutinho por el Barça. Primero, la consigna fue poner el acento en lo exagerado del coste del traspaso, algo así como “vale, tenéis a Coutinho pero habéis pagado más de lo que vale”. Pero a renglón seguido, tras los dos puntos que el equipo se dejó en Vigo, el nuevo mensaje es exactamente el contrario, algo así como “si el Barça ficha, nosotros también, cueste lo que cueste, ya, ahora mismo, sin esperar a mañana”. Les saca de quicio que el Barça les humille con dieciséis puntos de ventaja y encima se refuerce con una estrella mundial, mientras que ellos, repito, a dieciséis puntos, tienen a Cristiano y Benzema desaparecidos en combate, a Bale que se les lesiona más que juega, a Marcelo, Kroos y Modric para el arrastre y a una segunda unidad, como le llaman, el equipo B para entendernos, que no aporta absolutamente nada. No es por nada, pero el ‘efecto Isco’ se ha diluido, Asensio es suplente y los fichajes Theo, Vallejo, Ceballos, Mayoral y Llorente han salido rana. O sea, que algo hay que hacer, “¡socorro, fichemos!, no puede ser que ellos hasta tengan más dinero que nosotros. Traigamos a Kepa, Hazard, Icardi, Kane, ¡Neymar!, sobre todo a Neymar, que así les daremos donde más duele”, piensan, ingenuos ellos, sin saber que en Barcelona ya nadie se acuerda de Neymar. 

EL DIVORCIO. Con todo, lo más interesante es que el ‘efecto Coutinho’ ha sido tan demoledor en Madrid que ya ha conseguido que Florentino Pérez y Zidane desconfíen el uno del otro. El presidente quiere fichar para demostrar que el Barça no la tiene más grande que el Madrid, es un decir, entiéndanme, pero el entrenador le ha dicho públicamente que él no necesita “A NADIE”, así, en mayúsculas, para que quede claro que nadie es nadie. Ni portero ni defensa ni delantero centro, NADIE. Para entendernos, Zidane le ha metido a Florentino una mordaza de dos pares de “razones” entre él y, lo que es peor, la plantilla. Zizou ha blindado al vestuario de agresiones externas y resulta gracioso que la agresión más dañina para él sea el deseo presidencial de reforzar el equipo. Ahora mismo, el divorcio es total: un presidente presionado por los fichajes de un Barça que está montando un superequipo y un entrenador y unos jugadores que no quieren que pongan en duda su jerarquía. Esto no va a acabar bien, Florentino sabe que la afición se le rebotará de un momento a otro y que la única manera de calmarla es con un fichaje galáctico, si puede ser más alto, más guapo y más caro que Coutinho, muy en la línea del florentinismo del Madrid galáctico. Y si le molesta Zidane, pues ya saben... En este escenario, habrá que convenir que este Coutinho es un fenómeno, pues sin tocar balón ya ha metido más de un gol en la línea de flotación del rival. A la espera de que se vista de azulgrana y confirme todas las expectativas que promete, cosa que naturalmente está por ver, el Madrid da toda la sensación de desangrarse en las luchas internas que el fichaje del brasileño por el Barça ha desatado.