Algunas cosas que no se entienden

Las ligas domésticas suelen terminar a finales de mayo. De tal guisa que los clubs tienen más de dos meses para moldear sus respectivas plantillas a su gusto, necesidades y posibilidades. Por eso nunca he entendido la necesidad que hay de alargar el periodo de fichajes hasta el último día de agosto. Básicamente porque ya se han disputado varias jornadas de liga. Por eso, a mi entender, la ventana debería cerrarse el mismo día que echa a rodar el balón. Acudir ahora al mercado denota cierta dejación de funciones y no haber hecho todos los deberes a su debido tiempo. Además, lo que puede ser beneficioso para un club, directamente es un perjuicio para otro.

Pongamos el caso de Bernardo Silva, una de las grandes figuras del Manchester City. Si ahora lo traspasara al FC Barcelona, solo se entendería si ya tuviera sustituto para un jugador tan importante. ¿Y dónde va a encontrarlo a estas alturas el City? Por eso es prácticamente imposible que veamos al portugués esta temporada en el Camp Nou. Quizás, en enero...

Otro tema realmente asombroso fue escuchar el sábado a Xavi después de empatar ante el Rayo Vallecano: “Necesitamos reforzarnos ahí”. Se refería a la posición de lateral derecho. Es verdad que Xavi contaba con la llegada de Azpilicueta, pero la obligación de un club como el Barça, que ha estado extraordinariamente bien contratando a Lewandowski, Raphinha, Koundé y compañía, es tener un plan B y hasta C. No puede ser que ahora se den cuenta que Dest no está para ser titular en este Barça y que tampoco se fíen del todo de Sergi Roberto cuando se le renovó el pasado mes de junio por expreso deseo del entrenador. Y reconvertir a Araujo en lateral no acaba de convencer al técnico, salvo para partidos muy puntuales. Total, que muy probablemente tendremos que estar un año más muy atentos al cierre de mercado.