Consecuencias del adiós del 'Kun'

Kun Agüero

Kun Agüero

Ernest Folch

Ernest Folch

Se ha hablado mucho del impacto emocional de la pérdida del Kun pero mucho menos de sus consecuencias deportivas. Quedan para la historia sus estadísticas en el Barça, en el que disputó solo 5 de los 555 partidos oficiales, y marcó solo 1 de los 315 goles de su carrera. Eso sí, podrá decir que el primero y único gol que marcó en Barcelona, un excelente remate a pase de Dest, fue contra el Real Madrid, aunque ya no sirviera de nada. Sabemos que el Barça fichó al Kun por dos motivos: porque era un argumento para que Messi se quedara, y para reforzar la diezmada delantera blaugrana.

Ninguno de los dos se ha cumplido: el primero porque el Barça echó a Messi, el segundo por mala suerte. Lo que es indudable es que la retirada de Agüero deja al Barça con esta nómina de delanteros: Ansu Fati, Depay, Luuk De Jong, Braithwaite, Dembéle y si quieren Demir y Abde. De ellos, solo Luuk, Depay, Braithwaite y quizás Ansu pueden jugar como '9', pero Luuk y Braithwaite difícilmente pueden considerarse nivel Barça, Memphis Depay puede jugar como '9' pero no es definidor y Ansu, el mejor de todos, dista de ser un delantero centro tradicional. En esta lista, sin duda el Kun era el '9' más puro, identificable y con mejor currículum. La reflexión viene a cuento porque de todas las crisis que tiene el Barça, la más acuciante y fácil de identificar es la del gol. El equipo lleva solo 27 dianas en 22 partidos de Liga y Champions, una estadística paupérrima que lo convierte en el peor Barça goleador de la última década.

Sabemos que el equipo camufló durante años sus carencias con los goles de Messi, a los que había que sumar primero los de Suárez y más tarde los de Griezmann. Aquella fertilidad se ha transformado en una sequía dramática, visible a simple vista para cualquier neófito. En este contexto, el adiós del Kun es un revés de primera magnitud porque Xavi se queda definitivamente desnudo a corto plazo, con un Dembélé imprevisible y jugando con su no renovación, Ansu todavía lesionado, y Luuk De Jong sin credibilidad. En poco más de año y medio el Barça se ha quedado sin Suárez, Messi, Griezmann y ahora el Kun. Es decir, se ha quedado sin gol, y lo que es peor, sin ningún jugador franquicia. En el fútbol el gol es necesario para ganar títulos pero también para reclutar aficionados y conseguir contratos de patrocinio. Por eso recuperar el gol perdido y tener un goleador en el escaparate es esencial para no caer en la irrelevancia.