Comparar a Cristiano y Messi, un pecado

El 2022 se ha acabado, pero el año no se ha querido ir sin antes dejar claro algunas cosas que ya se sabían, pero que algunos no querían ver. El último mes del 2022 evidenció que Messi y Pelé están en la cima más alta del fútbol mundial, en un lugar reservado solo para los más grandes y en el que están acompañados por otros tres grandes de la historia de este deporte: Di Stéfano, Cruyff y Maradona.

No hacía falta que ganase un Mundial Messi para que el argentino fuese reconocido como el mejor jugador de la historia o, como mínimo, de las últimas décadas, pero el de Rosario cumplió su sueño en Qatar y todo el mundo del fútbol se ha rendido a sus pies. En Argentina, en América, en Europa, en Asia… En todas partes reconocen al exjugador del Barça como el número uno tras exhibirse en el Mundial a sus 35 años y llevar a la albiceleste a conquistar su tercera estrella.

Once días más tarde, Pelé, otro de los más grandes, fallecía tras luchar contra el cáncer durante años. El brasileño se iba a los 82 años y el mundo del fútbol reconocía que siempre ha sido ‘O Rei’. Muestras de admiración desde todos los rincones del mundo para el único futbolista capaz de haber ganado tres Mundiales.

El 2022 se fue con el mundo del fútbol idolatrando a Messi y Pelé, pero también evidenciando que Cristiano Ronaldo nunca estará a la altura de los elegidos por mucho que se empeñen algunos, especialmente desde Madrid. El portugués está teniendo un final de carrera nefasto futbolísticamente hablando. Ególatra como nadie, la imagen y el dinero parece ser ya lo único que le interesan. Su imagen, de todos modos, está por los suelos. Se fue mal de la Juventus y se ha ido peor del Manchester United. Se retirará sin ganar un Mundial y siendo suplente en su selección. Además, sin admitirlo y lanzando duras críticas hacia sus entrenadores.

Un pecado siempre fue poner a la misma altura a Messi y Cristiano, pero tras lo visto en Qatar es una herejía. El argentino llevó a su selección hasta el título. Del portugués se recordarán sus malas caras en el banquillo, la críticas suyas y de su familia a Fernando Santos, la manera en la que fue recibido por sus compañeros y cómo reclamó un gol tras una jugada en la que no tocó el balón queriéndole quitar el honor a Bruno Fernandes.

Y para rematar el año, llegó su fichaje por el Al-Nassr, equipo de Arabia Saudita al que ha ido para forrarse de billetes, pero también parta marcar goles y poder decir cuando él y Messi se retiren que ha marcado más goles que el argentino. Probablemente así sea, pero el exblaugrana siempre estará un peldaño por encima suyo.