El claro mensaje de Xavi a sus jugadores

Xavi, en la rueda de prensa previa al Barça - Osasuna

Xavi, en una imagen en rueda de prensa / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El rendimiento del Barça en la Liga durante este año está siendo espectacular. Casi perfecto. Los blaugranas han disputado ocho partidos (seis de ellos en campo contrario, por cierto), con un balance de 6 victorias y 2 empates. Han sumado 20 de 24 puntos posibles. De hecho, el Barça es el líder del 2022. La llegada de Xavi y los fichajes del mercado de invierno han provocado un vuelco espectacular en el equipo. El técnico necesitó unas semanas para que los jugadores se adaptaran a su estilo y entendieran sus exigencias. Pero una vez asumido el cambio, el Barça ha ido acumulando triunfos y ya se ha situado en posiciones de Champions. Que, en definitiva, es el objetivo real de esta temporada. Pensar en ganar la Liga es un sueño imposible. Básicamente porque la ventaja que el propio Barça le ha dado al Madrid ya es irrecuperable. La diferencia de 15 puntos a favor de los blancos (63 por 48) se hace irremontable. Aunque los blaugranas tengan un partido pendiente (contra el Rayo).

El clásico del próximo domingo en el Bernabéu, por lo tanto, difícilmente servirá para hacer tambalear al líder. Sin embargo, es decisivo para consolidar el nuevo proyecto que está construyendo Xavi. Ganar a un Madrid eufórico tras su espectacular remontada ante el PSG sería dar un impulso definitivo a este nuevo Barça, que camina con paso firme hacia la resurrección. Aunque para conseguirlo, los blaugranas deberán evitar los errores que cometieron el pasado jueves ante el Galatasaray. Errores que Xavi volvió a recriminar ayer a sus jugadores: “Si no estás al cien por cien, el rival te pasa por encima”. Y exigió, nuevamente, máxima intensidad en todos los partidos: “Es un valor que debemos mantener”. 

El mensaje llegó justo antes de un encuentro teóricamente fácil para el Barça. Osasuna, rival esta noche del conjunto blaugrana, no debería ser un problema en el Camp Nou. Pero tampoco tenía que serlo el Galatasaray, y el Barça fue incapaz de pasar del empate a cero. De ahí la insistencia de Xavi en recordar a sus jugadores que hay que disputar todos los partidos como si fueran una final. Porque, de hecho, todos lo son. El Barça no puede permitirse el lujo de perder más puntos en una Liga que tiró en los primeros tres meses de campeonato. Ahora que ha mejorado sus números y que la recuperación empieza a ser una realidad, cualquier tropiezo significaría un doloroso frenazo. Un paso atrás que no está permitido. El mensaje de Xavi está claro: prohibido relajarse.