La chapuza permanente

José María Enríquez Negreira, ex árbitro y ex vicepresidente del Comité Nacional de Árbitros

José María Enríquez Negreira, ex árbitro y ex vicepresidente del Comité Nacional de Árbitros / Cadenaser.com

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

El escándalo de los pagos durante años al vicepresidente del Comité Técnico de Arbitros hasta el 2018 demuestran la ingobernabilidad del Barcelona, la chapuza permanente y la fortaleza de un club que ha sobrevivido a la incompetencia y torpeza de sus dirigentes. Contratar al vicepresidente en activo del CTA es de una gravedad enorme. ¿Qué se pretendía comprar? Desde luego es todo menos ético. ¿No había otra persona más adecuada para realizar ese tipo de asesoramientos al club? No tiene por donde cogerse.

Pensar que se compran voluntades y árbitros por esas cantidades es tan simple como ridículo. El mal ya está hecho y vuelve a salpicar al club y ensuciar su nombre.

La información periodística, de los compañeros del 'Que t’hi jugues?' sale cuando la tienen o creen que deben sacarla. No podemos criticar la veracidad de la información, por más que el Barcelona pasea su desnudez y sus vergüenzas con mucha facilidad. Todo se sabe, todo se airea.

Nadie se pone de acuerdo en el origen de los pagos, que podrían remontarse a Joan Gaspart. Es decir, que para aquellos acusadores de tratar de comprar voluntades arbitrales habría que explicarles la cantidad de errores de bulto arbítrales que se cometieron perjudicando al Barcelona en ese periodo.

Pero no me parece justo manchar los éxitos que logró el Barcelona en ese periodo. Una cosa es la torpeza de las decisiones y otra que manchen la historia del club. Recuerdo el mayor error que se haya cometido en la liga española en los últimos tiempos y que costó la liga 2013/2014 cuando el ínclito Mateu Lahoz, a instancias de su auxiliar , anuló un gol legal, en el que no había fuera de juego de Leo Messi que le hubiera dado la liga al Barcelona ante el Atlético de Madrid. ¿No estamos en que los pagos buscaban garantizar la neutralidad? Si realmente el objetivo espureo o escondido era que los árbitros favorecieran al Barcelona, que hay más fácil que conceder un gol dudoso, que es legal además en casa, en la última jornada para cumplir el fin.

Una cosa es lo poco ético y moral de esos pagos, tanto del que los hace sabiendo a quien se hacen como de quien los recibe sabiendo que cargo ostentaba. Lamentable. Pero otra es que esto justifique las ayudas arbitrales al Barcelona.

Porque no entendería porque se le anula un gol de Luis Suárez al Barcelona en el Benito Villamarín cuando la pelota pasa casi 60 centímetros de la raya de gol. Es la liga 2017/2018 que el Barcelona se deja en el camino y que según la agencia tributaria le reportó a Enriquez Negreira más de 300.000. O hacia muy mal su trabajo o el Barcelona le tomaban el pelo con suma facilidad. Pagaba por nada. Se mire por donde se mire es una chapuza, reiterada en el tiempo además. Una más.

Increíble todo. Lo más increíble es que a pesar de todos los dirigentes que ha tenido el Barcelona en su historia el club haya sido capaz de sobrevivir a la permanente chapuza Nacional. Y nosotros que solo queríamos disfrutar del partidazo de esta noche.