Opinión

Yo, Carletto, os muestro a Mbappé

El francés aportará goles (ya lleva uno), asistencias y regates, pero por encima de eso, verle con la camiseta del Real Madrid puesta es una representación de la jerarquía y la autoridad del club blanco

Real Madrid vs Atalanta

Real Madrid vs Atalanta

Entiendo a Carlo Ancelotti. Yo también soy de esos a los que les gusta estrenar una camisa al día siguiente de haberla comprado. No llego al punto del Atlético de Madrid, que hace unos días decidió lucir en la pasarela del Metropolitano a Conor Gallagher antes siquiera de ver impreso el ticket de compra (y aún no lo tiene, para pavor de quien tomara aquella decisión), pero a Ancelotti sí le entiendo. Yo también habría lucido a Kylian Mbappé a la primera oportunidad posible.

¿A costa de quebrar el equilibrio estético que tan buen resultado le dio la temporada pasada? A costa de lo que sea, Carlo, di que sí. Los relojes caros no son para guardarlos en la caja fuerte, son para lucirlos con orgullo. Ya habrá tiempo de aburridas disertaciones tácticas sobre 4-3-3, 4-4-2 y demás combinaciones numéricas. ¿Un 14 de agosto en Varsovia con un título en juego? La mejor de las ocasiones posibles. Porque es la primera y no habrá otra primera ocasión. El pueblo (madridista) quería ver ya a Mbappé y Carletto se debe al pueblo (madridista). Y a Florentino Pérez, de quien no parece extraño presuponer que también quería contemplar a su nueva joya sobre un campo de fútbol, siete años esperando para ello.

Porque nunca hay que olvidar que reducir un análisis sobre el Real Madrid al plano estrictamente deportivo es contar solo una parte de la historia. Y ni siquiera la mayoritaria. Mbappé aportará goles (ya ha marcado el primero), asistencias, regates, seguramente hasta algún título, pero por encima de eso ver al francés con esa camiseta puesta es una representación de la jerarquía y la autoridad del club blanco en el ecosistema futbolístico. ¿Y no es ese, más allá del objetivo consecutivo de acumular relucientes copas en ostentosas vitrinas, el gran 'leit motiv' histórico del Real Madrid, más aún en la era 'florentina'?

Apuntes futbolísticos

De lo menos importante, lo deportivo, apenas se puede extraer pinceladas: Bellingham está condenado a jugar mucho metros por detrás, Rodrygo va a tener que vaciarse en defensa si quiere mantener su puesto en el once y Vinicius sigue siendo la estrella del Madrid, por cuanto mantiene su espacio habitual en el campo relegando a 'chico nuevo' al perfil central y derecho del ataque. Anotaciones en borrador, en todo caso, que requerirán un refrendo o desmentido posterior. Estamos en agosto, no hay prisa.

Ah, y el Real Madrid ganó la Supercopa con un gol de Mbappé. Pero eso, incluso lo del debut anotador del francés, se daba prácticamente por descontado ante un polvorín adoptando la forma de un oponente enfrente, netamente inferior libra por libra, por mucho que ejerciera un esfuerzo encomiable por discutirle el título al Madrid. El Atalanta fue rival para los blancos y eso es una gran noticia para los italianos. El partido fue más insulso que brillante, referenciando los extremos, especialmente hasta el gol inicial de Valverde. Pero era lo de menos. Para el Madrid, lo de Varsovia se trataba de ganar la Supercopa y de que Ancelotti le mostrara a Mbappé al mundo. Y ambas cosas sucedieron sin heridas por el camino.