Calidad, talento... y Victor Osimhen

Los jugadores del Nápoles celebrando el primer gol

Los jugadores del Nápoles celebrando el primer gol / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

El Nápoles es uno de los peores rivales que le podría haber tocado al Barça en los dieciseisavos de la Europa League. Seguramente, y pese a las circunstancias, los italianos deben pensar de la misma manera, aunque, desde el punto de vista blaugrana, es obvio que no llega en el mejor momento.

Eso sí, quedan dos meses para la eliminatoria y, para entonces, es de suponer que el trabajo de Xavi se notará mucho más y, por supuesto, Ansu Fati llegará en plenas condiciones. El canterano debe ser un futbolista clave en los esquemas del entrenador. Todo lo que depende del Barça deberán trabajarlo bien.

En cambio, lo que es ya una realidad es que el equipo jugará la vuelta en San Paolo, uno de los estadios con un ambiente más caldeado y que lleva al Nápoles en volandas. En lo futbolístico, Spalletti tiene un potencial arriba enorme.

Conocidos son ya Mertens e Insigne, pero su gran peligro es Osimhen, que llegó al club tras pagar 70 millones al Lille. Había marcado nueve goles en catorce partidos hasta que se lesionó a finales de noviembre, pero llegará en condiciones para jugar frente al Barça, que deberá estar muy atento al nigeriano.