Cádiz y Múnich, dos tests para creer

Entre Cádiz y Múnich hay casi dos mil kilómetros ( 1.946,86 exactamente), una distancia que simboliza perfectamente lo lejos que están, deportivamente, el ‘submarino amarillo’ de Sergio González y el Bayern de Julian Nagelsmann.

El Cádiz es colista de La Liga tras encajar cuatro derrotas en cuatro jornadas y todavía no ha marcado un gol. El equipo bávaro ha cogido velocidad de crucero y ya está a un punto de Friburgo y Dortmund en la cabeza de la tabla de la Bundesliga y noqueó al Inter en la Champions (0-2). Y sin embargo, para el Barça tienen en común que, en los últimos tiempos, ambos han sido sus auténticas ‘bestias negras’. Los andaluces acumulan dos empates y dos triunfos ante los azulgrana en los últimos cuatro compromisos, y los alemanes han encadenado otras cuatro victorias, incluidos el doloroso 2-8 de 2020 y el 0-3 y el 3-0 de la última Champions 2021-22. 

Ver para creer

Así que los duelos del Nuevo Mirandilla y del Allianz Arena van a ser dos pruebas inmejorables para confirmar si las buenas sensaciones que ha transmitido el Barça en este inicio de temporada son realidades. Los fichajes han ilusionado a la afición y Robert Lewandowski ha tenido un indudable ‘efecto Ronaldinho’ en la entidad. La goleada al Viktoria Plzen fue una demostración de pólvora y fútbol para un barcelonismo que todavía se lame las heridas de los últimos ridículos europeos. De ahí que Xavi Hernández no se canse de pedir prudencia y humildad, a sus jugadores en el vestuario y la afición y al entorno cuando habla en público.

El técnico vallesano sabe que su equipo necesita vencer al Cádiz y, efectivamente, derrotar al Bayern para dar un puñetazo sobre la mesa y gritar a los cuatro vientos que el Barça está de vuelta para pelear todos los títulos. Puede ser la llave para encarrilar una temporada de éxitos.

La clave: Ganar donde un año atrás perdías sería la mejor demostración de crecimiento