Bueno para comprar y malo para vender

Umtiti debe salir

Umtiti debe salir

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La ‘operación salida’ está siendo un auténtico calvario para el Barça. Es verdad que el club blaugrana ha prescindido ya de 13 jugadores, ya sea en forma de venta (Coutinho), cesión (Nico, Lenglet, Collado y Trincao), fin de contrato (Adama, Luuk De Jong y Alves) o carta de libertad (Riqui Puig, Mingueza, Neto, Wagué y Rey Manaj). Pero todavía quedan en el vestuario 6 futbolistas que no entran en los planes de Xavi (Umtiti, Braithwaite, Dest, Memphis, Abde y Balde), más Frenkie De Jong, al que se quiere vender para poder fichar a Bernardo Silva. El esfuerzo que se ha realizado este verano ha sido titánico, aunque solo se han recaudado poco más de 20 millones de euros. De ahí la necesidad de agilizar en las próximas horas/días algún traspaso que sí reporte beneficios a la entidad blaugrana. Dest podría dejar otros 20 millones de euros en caja, pero la gran operación gira en torno a Frenkie De Jong, que podría aportar unos 80 millones.

Y es que lo que ha sido una virtud a la hora de fichar a Lewandowski, Koundé, Raphinha, Christensen o Kessie (todos los futbolistas quieren venir al Barça), se convierte en un grave problema a la hora de vender (ningún jugador quiere irse del Camp Nou). El ejemplo más vergonzoso lo tenemos en Umtiti: el Barça lleva tres veranos intentando colocarlo, pero resulta imposible ante la intransigencia del futbolista y su elevado salario. Las desproporcionadas fichas de los jugadores dificultan muchísimo las salidas: ningún club está dispuesto a pagar lo que se cobra en el Barça (sigue teniendo, con un total de 620 millones, la masa salarial más alta de Europa a pesar de la marcha de Messi y Griezmann) por futbolistas en decadencia. La labor negociadora de Mateu Alemany, en este caso, está siendo decisiva para ir aligerando la plantilla... pero todavía le queda mucho trabajo por hacer en las dos próximas semanas. 

Xavi sigue exigiendo tres fichajes más: Marcos Alonso, un lateral derecho y el citado Bernardo Silva. Y Koundé, de momento, aún no está inscrito porque el ‘fair play’ está rebasado. La necesidad de culminar la ‘operación salida’ es, por lo tanto, muy urgente. Se corre el serio peligro de dejar a medias la imprescindible revolución del vestuario. Y eso sería un grave error. El entrenador necesita tener todas las piezas para hacer encajar el puzzle. Si falla alguna, es imposible construir un equipo campeón. El técnico no rehuirá su responsabilidad... siempre y cuanto tenga la plantilla que ha pedido. Y aún no la tiene.