¿Qué hacemos con Braithwaite y Memphis?

Memphis debe salir si llega Lewandowski

Memphis debe salir si llega Lewandowski

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Hace solo cuatro días que terminó la Liga y ya está quedando claro lo duro que va a ser este mercado de verano para el Barça. Más por las salidas que por las entradas, que conste, pues el gran problema es el límite salarial que no permite inscribir a los fichajes si antes no se marchan muchos de los que sobran.

Es la eterna pesadilla que se muerde la cola. La cuestión es que hay una serie de jugadores prescindibles que no están por la labor de facilitar un traspaso. En Barcelona se vive de maravilla y se cobra todavía mejor. Memphis y Braithwaite acaban de enseñar la patita y van a suponer un problema. Igual que otros muchos que aún no se han manifestado, cierto, pero sus particularidades hacen el problema todavía más grave.

Un problemón

Son dos jugadores con los que se había pensado hacer caja pero parece que va a ser que no. Vayamos con Memphis. En su caso, no es de los que más se ha devaluado y no debería ser complicado sacar una razonable cantidad de dinero por él, lo que unido al hecho de que llegó libre al Camp Nou permitiría al club computar como beneficio todo el ingreso. Por contra, acaba contrato la próxima temporada y si no se le renueva se irá gratis total.

El dilema está servido. No tiene ningún sentido renovar a alguien que es prescindible, no es más que diferir, alargar y agravar el problema. Ya se ha hecho con Umtiti y veremos cómo acaba el invento. Braithwaite, por su parte, tiene dos años más de contrato y podría más o menos salvarse lo que queda de amortización.

Pero si no se quiere ir, no hay nada que hacer. Dos años más cobrando sin jugar, pues si viene Lewandowski, que ha de venir porque si no ya estaríamos en aquello de apaga y vámonos, por delante tendrían, además del polaco, a Ansu Fati, Aubameyang, Ferran Torres y Dembelé o el que le sustituya, presumiblemente Raphinha.

Lo dicho, un problemón. En el caso del danés solo hay una (mala) solución: pagarle de golpe toda la ficha y adiós muy buenas. Y lo peor es que si esto pasa con futbolistas con mercado, imagínense con los que no quiere nadie. Lo dicho, verano duro a la vista.