Bienvenido Mr. Xavi

Xavi ha venido con toda la ilusión de un niño a sentarse en el banquillo del club que le formó, que le hizo y que quiere con locura. No le quememos entre todos. Esperemos un poco. Porque va a merecer la pena. El club está como está y la plantilla es la que es. El crecerá a la vez que el grupo. Eso es lo positivo. Si la travesía en el desierto dura un tiempo más , no pasa nada o no debería pasar. Algunos dirán que esa paciencia se debió tener con otros entrenadores, y puede que no les falte razón, pero es que ahora no queda otra. Es Xavi o casi nada. Es sembrar ahora para recoger en el futuro no muy lejano, y merecerá la pena, a buen seguro, a largo plazo.

He visto grandes mitos como jugadores fracasar en los banquillos, porque no es lo mismo jugar bien que saber decirles a los otros que jueguen como tú jugabas o casi tan bien. No hace falta recordar a los Maradona y compañía que brillaron en los terrenos de juego y luego fueron incapaces de hacer a sus futbolistas deleitar como ellos lo hicieron antes. Pero en Xavi parece que no será así. Siempre le vi un entrenador en el césped, mandaba y jugaba como los ángeles.

Luis Aragonés le abrió los ojos. Sus largas conversaciones, durante las noches y hasta madrugadas, en las concentraciones de la selección le han marcado mucho. Maduró con Rijkaard. Aprendió mucho de Guardiola. Heredero del original Johan Cruyff. Recibió conocimientos de Luis Enrique y ha ido absorbiendo nociones viviendo el fútbol como un intenso amante del balón.

No. Xavi no debe ser un Pirlo u otros entrenadores precoces que se quedaron por el camino. No. Es mucho lo que le puede dar al fútbol y en particular al Barcelona. Es importante que no se queme. Hay madera de grandísimo entrenador para décadas y eso en el mundo del fútbol es oro puro.

Ojo que después no hay otro Xavi. Tardará tiempo el Barcelona en encontrar un perfil similar al de el egarense, porque Xavi es especial. Lleva el fútbol en la cabeza y era ya un entrenador en el campo. Reúne en su persona todo lo que necesita tener un entrenador del Barcelona. Parece hecho un traje a medida.

A Xavi solo le exigimos que sea como entrenador lo que veía como futbolista. Esperamos de él que dirija fuera lo que con tanta maestría ejecutó en el rectángulo de juego, ni más ni menos.

Además ya ha demostrado en sus primeras horas en el Barcelona que le va a dedicar mucho trabajo y horas al club. Mucha profesionalidad con un nuevo equipo de trabajo que traerá ideas nuevas. Le dará tranquilidad. Sabe mantener la calma en situaciones difíciles como las que , a buen seguro se encontrará.

No esperamos de él un resultadismo inmediato. Para él, el cómo justifica el final y los logros. Hay que ganar jugando bien. Así que confiemos ciegamente en Xavi, no queda otra.

Así que Bienvenido Mister Xavi.