El Bernabéu, de las risas a la deserción

Dos socios del Real Madrid, aplaudiendo a Ronaldinho

Dos socios del Real Madrid, aplaudiendo a Ronaldinho

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El único proyecto que conoce el Real Madrid está en el marcador y ese proyecto no entiende de matices: si ganas, bien; si pierdes, mal. Da igual cómo haya jugado el equipo, o si la afición se divierte, porque lo único que vale es ganar, como si marcar más goles que el rival no fuera consecuencia del juego, sino el juego en sí. Por eso cuando el Barça insiste en que la mejor manera de ganar es su particular manera de entender el fútbol, no solo no entienden nada, sino que hacen burla de ello, caricaturizando aquello que desprecian. Hasta que llega Xavi, como antes Cruyff, Rijkaard, Guardiola o Luis Enrique, y les despierta de su anestesia colectiva con una goleada.

Estaban avisados, pero no lo vieron venir. Criticaron y se mofaron de cómo el Barça celebró una victoria moral en el clásico de la Supercopa de España, de cómo Laporta presentaba a Xavi o de la reacción eufórica de la plantilla tras marcar cuatro goles en Nápoles. Si no vivieran en una burbuja, habrían visto venir a Gavi, que no va de farol. Habrían evitado hablar de Adama como el suplente de Trincao y de Aubameyang como un ex futbolista. Tampoco habrían dicho que el bueno era Sterling y no Ferran Torres. Y, sobre todo, no habrían faltado el respeto a Xavi ninguneando su carrera como entrenador. El Barça tiene lo que ellos dejaron de tener hace décadas: una idea. Y las ideas mueven el mundo y cambian la historia. Las victorias, sin saber cómo se llega a ellas, no sirven para nada.

La mejor imagen del 0-4 fue ver cómo muchos aficionados abandonaban el Santiago Bernabéu, incapaces de soportar un nuevo baño de realidad. Chamartín se levantó para aplaudir a Ronaldinho en 2005 en un partido que acabó 0-3 y los madridistas mostraron su condescendencia porque no sabían lo que les venía encima. El domingo no hubo aplausos, sino deserciones: hoy ya saben que su peor pesadilla ha vuelto.