Un barco en altamar sin patrón

La junta gestora que preside Carles Tusquets debe firmar mañana con los jugadores el acuerdo para el ajuste salarial

La junta gestora que preside Carles Tusquets debe firmar mañana con los jugadores el acuerdo para el ajuste salarial / VALENTÍ ENRICH

Albert Masnou

Albert Masnou

La moción de censura ha sido un flaco favor al FC Barcelona porque la marcha de la junta directiva, auspiciada por intereses políticos, ha dejado al club desguarnecido. Podía ser mejor o peor, pero había una voz de mando. Ahora no.

Una vez provocado este incendio, lo ideal hubiera sido celebrar las elecciones cuanto antes y no dejar escapar el tiempo con una junta gestora, una espera que solo ahonda más en la sensación de interinidad, de una etapa de transición que no lleva al Barcelona a ningún sitio. Porque esta ausencia de gobierno supone una falta de proyecto a corto, a medio y a largo plazo que se traspasa de forma inmediata a todas las esferas del club, desde los que cuidan a los sponsors, los que tienen que buscar nuevos contratos o los que les toca meter goles.

El Barça es hoy un barco que no avanza, parado en altamar cuando las olas le rebasan por encima de los mástiles. Y así nos encontramos con errores infantiles de los jugadores, derrotas humillantes o, yendo al más mínimo detalle, árbitros que le castigan con penaltis con un encontronazo dentro del área, tal y como le ocurrió a Araujo. Entre otras cosas, sabe la UEFA que nadie del Barça protestará por este error porque no tiene a ningún delegado allí.

¿Por qué han retrasado tanto la fecha de las elecciones?, ¿Qué gana el club con esta demora que solo facilita la vida a los rivales de un equipo ya de por sí debilitado por la voluntad del capitán de irse o la masiva presencia de jugadores jóvenes, nuevos en batallas de este calibre?

El Barça pide a gritos unas elecciones que sirvan para inyectar de optimismo a un club hoy alicaído. Habrá quien señale a Koeman pero Ronald es solo una pieza en todo este entramado tan complicado que necesita a alguien que lo ordene.

La clave: el club necesita las elecciones cuanto antes para saber a dónde se dirige.