Los barcelonistas de Lucho

Luis Enrique siempre ha confiado y sacado una sonrisa a Ansu Fati

Luis Enrique siempre ha confiado y sacado una sonrisa a Ansu Fati / EFE

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

La columna vertebral de la tropa de Luis Enrique es el Barcelona. Siete de los 26 jugadores lucen la zamarra azulgrana. Casi todos ellos fundamentales en las ideas y el esquema que pone en práctica el técnico asturiano. De su rendimiento dependerá en gran medida hasta donde llegue el combinado nacional en Qatar. El ejemplo más claro lo tenemos en el centro del campo. Si no hay ninguna sorpresa, será íntegramente culé. Con Busquets como gran capitán y con Gavi y Pedri escoltándole como viene siendo tónica en los últimos grandes compromisos de la nacional. 

Busquets en la selección ha rendido mejor que en el Barcelona. No es fácil intuir por qué, pero parece que se siente mucho más cómodo y que está mucho más abrigado. La selección juega más junta, más corta que el Barcelona y eso lo agradece Busquets, al que un equipo largo le castiga. También Gavi está en ese momento en el que brilla más con la nacional y le luce mucho el trabajo. Luis Enrique apuesta incondicionalmente por el palaciego y este le responde con un rendimiento impropio de su edad. Quizás sea Pedri el más regular entre club y selección, alternando grandes partidos y otros no tan grandes pero con un nivel muy similar en ambos equipos.

En ataque Ferran es indiscutible en la banda, no tanto en el Barcelona, aunque en las últimas semanas, a raíz del duelo del Bernabéu, donde revitalizó al equipo en la última media hora, ha ofrecido parte de su mejor versión. Con España tiene más gol, es más polivalente y, aunque este año quizás no ha brillado tanto, de momento, ha tenido más continuidad. 

Y luego está Ansu. La auténtica incógnita. Un jugador que terminó de explotar allá por verano del 2020 con España y que tras la lesión está buscando su momento de forma y recuperar sensaciones desde que reapareciera hace unos meses. Para Ansu este Mundial puede y debe ser muy importante. Debe devolverle la confianza, debe volver a colocarle en el escaparate mundial y debe hacerle recuperar ese gol innnato que ahora le niega. Es un acierto su presencia en el grupo, pues es un jugador imprevisible y Luis Enrique lo sabe. Tendrá sus momentos y, si los aprovecha, puede regresar al Barcelona como el Ansu que todos esperamos volver a ver.

En condiciones normales tanto Eric como Alba deben ser titulares. Normalmente serán seis los azulgranas de inicio, demostrando el enorme peso que tendrá el Barcelona en la selección nacional. Alba ha reaccionado muy bien ante el ultimátum del banquillo y está volviendo a su mejor versión. En la selección además tiene unas cifras goleadoras impropias de su puesto, casi una decena de goles. Parece que le tiene ganada la partida a Gayà, pero alternarán en el equipo. Y Eric, que, criticado por los sectores de la capital por ser el elegido antes que otros, ha mantenido la cabeza fría y ha rendido a un gran nivel. Es quizás el único ejemplo claro de mejor rendimiento en el Barcelona que en la selección. Este es el brazo armado azulgrana de la selección en el Mundial.