El Barça no tuvo ni orden ni liderazgo

El Barça cayó derrotado ante Olympiacos

El Barça cayó derrotado ante Olympiacos / Xavi Ferrandiz

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

SIEMPRE A REMOLQUE

No ha dado una buena imagen el Barça. El Olympiacos había de ser un rival propicio en el Palau. Pero, los blaugranas han dado una sensación de conjunto aún por hacer, con muchas dudas y enormes lagunas en el juego.

La iniciativa, excepto en algunos minutos del primer cuarto, ha sido favorable al conjunto griego. Muy sólidos en defensa, con cambios constantes, dominando el rebote y, en ataque, con mucha más versatilidad que el Barça.

Otra vez Sloukas, repartiendo nueve asistencias, se ha hecho con el ritmo del partido y su conexión con Bolomboy ha sido demoledora. Tampoco en defensa los blaugranas han sido dominadores en ningún momento. Los de Saras buscaron la reacción, a veces a la desesperada, pero cuando conseguían acercarse en el marcador, siempre el Olympiacos volvía a acelerar. Bien de la mano de un consistente Vezenkov, o de las acciones de un inspirado Larentzakis desde el triple en el definitivo periodo, el conjunto de Bartzokas demostró más solidez y carácter durante todo el partido.

Si el Barça anota tan sólo 70 puntos en el Palau, el escenario es preocupante. Además, el equipo tuvo muy poca capacidad de reacción en las situaciones que podían suponer darle la vuelta a la dinámica del partido.

DEMASIADAS AUSENCIAS

El Barça no fue un conjunto compacto. Pero tampoco aparecieron las individualidades. Algunas acciones de Laprovittola, un Abrines en cuentagotas, la lucha de Kalinic, y un Higgins que todavía debe mejorar mucho. La sensación de un juego desangelado y que no se impuso en ninguna parcela fue una constante.

Saras sabe que necesita, mientras no esté Mirotic, que muchos de sus hombres den un paso al frente. Debe verse una versión mejorada de Satoransky y mucha más consistencia en el juego interior.

Alguien, varios, han de asumir el rol de líderes, y arrastrar a sus compañeros. En caso contrario, el equipo, y su juego, acaban siendo anodinos.

En definitiva, dominar los resortes que te hacen ganar los partidos. Podríamos recurrir al tópico que el equipo griego hizo un 25 de 25 en tiros libres, ante un 11 de 13 de los blaugranas. Pero, en esta diferencia no recae la derrota del Barça.

El Olympiacos forzó más faltas porque fue más agresivo e incisivo que su rival. En el Palau, no se puede jugar a verlas venir. Todos los jugadores deben salir a “morder” desde el primer minuto. La semana que viene aterrizará el Madrid en el Blaugrana. “Otro” Barça debe darle la bienvenida.