El Barça sigue sin encontrarse

Davies recibió el alta horas antes del partido, y entró en el equipo titular

Davies recibió el alta horas antes del partido, y entró en el equipo titular / JAVI FERRANDIZ

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Sin ningún ritmo

No encuentran el camino de la recuperación los blaugranas. Los primeros veinte minutos del encuentro fueron horrendos para los de Jasikevicius. Un sinsentido en casi todas las decisiones que tomaron y, por tanto, con un bagaje ofensivo pésimo. El ritmo cansino que se impuso en la pista favorecía los intereses de un Armani mucho más cómodo acariciando marcadores bajos.

Cabe decir que la defensa italiana de cambios para ahogar a los exteriores blaugranas fue perfecta. Los jugadores de Barça parecían que actuaran a cámara lenta, sin reflejos y con enormes dificultades para trenzar jugadas con criterio. Un escenario que los llevó a perder hasta once balones, sumar un 3 de 12 en triples, y acabar anotando 28 puntos en el descanso. Por el contrario, en el bando italiano Sergio Rodríguez lo bordó. Fue amo y señor de la pista, jugó e hizo jugar a los suyos, volvió locos a sus defensores y acabó con 15 de los 34 puntos con los que el Armani marchó al vestuario. Ningún blaugrana estuvo a la altura. En especial la pareja Davies-Higgins, se nota en exceso su inactividad, no acaban de despertar. No han encontrado todavía el “tacto” de balón, ni tampoco consiguen moverse con rapidez para poder generar ventajas. Es evidente de que, sin su concurso, todo es mucho más complicado para el Barca.

El cansancio pasó factura

Nada que objetar al tercer cuarto. El Barça anotó 26 puntos y dejo a los milaneses en 13. Bien en los dos lados de la pista. Emergieron Mirotic, Jokubaitis y un estelar Kuric. Supongo que Saras, en el descanso, incidió en la defensa sobre Sergio Rodríguez ya que el base del Milán padeció un marcaje irrespirable. Los blaugranas consiguieron abrir una brecha importante en el marcador, pero entonces, cuando mejor lo tenían, dio la impresión de que les fallaron las fuerzas. Y también es verdad que apareció Delaney. Ya nos tiene acostumbrados el genial base a estar agazapado durante muchos minutos y dar el zarpazo definitivo en el momento clave. El Armani apenas tiene juego interior. Cuenta con mucho talento por fuera, y hasta sus hombres grandes, como Melli, se encuentran más cómodos buscando el triple. La reacción final del Barça estuvo a punto de tener éxito. No hubiera sido injusto. Ganó el Armani porque gestionó mejor los esfuerzos y también debido a que el ritmo del encuentro le favoreció. Una mala racha del Barça. Nada preocupante porque son conocidas las razones del bloqueo. Las lesiones y la COVID han pasado factura. Es hora de recuperar sensaciones y automatismos. El jueves espera el Efes. El Armani supo aprovechar los innumerables errores blaugranas.

Sergio Rodríguez volvió a ser decisivo

Casi siempre juega bien contra el Barça. Su innata habilidad para el 1x1 fue determinante. Durante muchos minutos fue el referente de los suyos, 18 puntos, y también apareció, junto con Delaney, en el tramo decisivo del encuentro.

El Barça necesita del mejor Higgins

Debe estar sufriendo mucho. Un jugador acostumbrado a ser un líder en ataque se desespera cuando no encuentra su sitio en la pista. Higgins necesita ir sumando minutos para recuperarse anímicamente y volver a sentirse útil.