El Barça se multiplica en Atenas

PROBLEMAS Y MÁS PROBLEMAS

No veía nada clara la victoria blaugrana en Atenas. El carrusel de bajas, Sergi y Hayes-Davis las últimas, dejaban al equipo con pocos efectivos. Además, el Barça llevaba encadenando un buen número de partidos ganados y, en esta doble jornada de la Euroliga, podía producirse un cierto relajamiento de los hombres de Jasikevicius. Nada más lejos de la realidad. Empezó el duelo con un dominio claro de los blaugranas, con un Laprovittola estelar con un 3 de 4 en triples. Pero el escenario se fue, poco a poco, torciendo debido en buena parte a las alternativas zonales de los griegos, trabaron el ataque blaugrana, y por su mayor intensidad defensiva. Sin los puntos, en la segunda mitad, del base argentino, el Barça se quedó huérfano en ataque. Tan sólo sumó 15 puntos en este período, todo lo contrario de un PAO desbocado de la mano de un Nedovic que asumió un rol atacante espectacular. También aparecieron piezas como Papapetrou, Evans, Papagiannis o Sant-Roos, que imprimieron un ritmo frenético de juego que desarboló a los blaugranas. La defensa del Barça hizo aguas, recibió 49 puntos en 20’, ante los incisivos 1x1 y 2x2 de sus rivales, que siempre conseguían ventajas que acababan en canasta. El descanso fue un respiro para el Barça ya que le sirvió para asumir que ganar en Grecia no es tarea fácil

LECCIÓN DE DEFENSA Y REBOTE OFENSIVO

Volvió a ser Laprovittola, bien secundado por Jokubaitis, quien diera el golpe de timón en los inicios del tercer cuarto. Su rendimiento está superando todas las expectativas. El acelerón blaugrana, pese a la zona rival, desarboló al PAO, que empezó a dudar de sus posibilidades y provocó que su juego se volviera muy anárquico e impreciso. La defensa del Barça se hizo irrespirable para el PAO. Anotar se convirtió en una misión casi imposible para ellos y entonces se empezaron a ver todos los déficits del equipo anfitrión. Es evidente que el conjunto griego está plagado de hombres acostumbrados a resolver de manera individual, pero, cuando las cosas no van bien, pierden la concentración. Por el contrario, en las filas del Barça apareció como una exhalación Smits, enorme en sacrificio y rebotes, un Mirotic que fue de nuevo decisivo, y Davies que, como siempre, no desentonó. Y cuando los blaugranas no anotaban, capturaban el rebote ofensivo, 17 en total, para volver a intentarlo de nuevo. El dominio del Barça en el inicio del decisivo cuarto no hacía presagiar un final tan agónico como el que vimos. Pérdidas, errores y excesivos nervios. Suerte de cuatro libres seguidos de Mirotic y Kuric que dieron aire a un Barça que ganó de manera merecida, y volvió a superar todas las dificultades.

MIROTIC HIZO DE AGLUTINADOR

Otro buen partido del montenegrino. Sus 20 puntos y 7 rebotes lo certifican. Pero la victoria fue merced aL buen juego colectivo y a una gran mentalidad. Por ejemplo, en poco tiempo Exum ya suma para el equipo y lucha como el que más.

UNA PLAGA DE BAJAS PREOCUPANTE

Si tienes a Calathes, Abrines y Higgins en el dique seco, cualquier pequeño infortunio, esguince de Sergi o Covid de Hayes-Davis, se convierte en un auténtico drama. Suerte que el resto de los jugadores suple a los ausentes, pero todo tiene un límite