El Barça lucha en dos frentes: económico y deportivo

Lewandowski, en un partido con el Barça

Lewandowski, en un partido con el Barça

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El parón de Liga provocado por el Mundial de Catar ha roto los esquemas de los aficionados al fútbol. Una Liga interrumpida y un Mundial en invierno no se habían visto nunca en la historia. Hay que hacer un esfuerzo mental para reemprender la competición allá donde la dejamos en noviembre, con el Barça líder y el Madrid a rueda. Toca olvidarse de Messi y Mbappe para centrarse en Lewandowski y Pedri. Hay que lamentar que la Champions se haya perdido antes de hora por lo que todos los esfuerzos se dirigirán a ganar la Liga. Durante mes y medio el Barça como club ha estado en segundo plano, ahora debe recobrar el protagonismo.

Vienen unos meses donde el Barça va a jugar duro en dos frentes muy distintos, despachos y terreno de juego. No hay que confundirse ni dejarse engañar. Los dos son importantes pero van por distintas vías. Uno depende de la liquidez financiera, el otro del marcador. La situación económica blaugrana ha salido de la UCI pero sigue necesitando respiración artificial, es decir, más ingresos, más patrocinios y probablemente más palancas. Al mismo tiempo es necesario rebajar la masa salarial ajustando el presupuesto a los ingresos. Básico para cumplir el exigente fair play financiero de la Liga que no permite estirar mas el brazo que la manga. A todo ello hay que añadir otro tema trascendente, el concurso de adjudicación de las obras del Camp Nou y su financiación multimillonaria todavía no resuelta.

El otro frente es el deportivo. Aquí no se puede fallar ya que están en juego sentimientos y pasiones después de una etapa gris donde las decepciones han eclipsado las alegrías. El equipo de Xavi esta temporada ha tenido la virtud de volver a ilusionar a la afición y llenar el estadio. Este es el camino. Ganar y ganar, o lo que es lo mismo, disfrutar y crecer. Hay plantilla para aspirar al máximo a nivel nacional y hay que ser implacable con los jugadores,  exigirles en consecuencia. Menos hablar de fichajes de invierno y de sueños imposibles. El Barça tiene mejor plantilla que el Madrid y en una competición larga es un factor importante. El hecho de que fuera el club del mundo con mas jugadores internacionales en Catar habla por si solo. El pasado verano se hizo un esfuerzo económico grande y hay que recoger los frutos.

Ganar esta Liga es vital para el Barça por varios motivos. Hace cuatro años que no la gana y sería la primera post Messi. Es la última en el Camp Nou antes del salto obligado a Montjuich y significaría una inyección de moral potente. Los jugadores jóvenes necesitan el espaldarazo de un titulo para crecer. Ser campeones daría a Xavi tranquilidad y tiempo para consolidar su proyecto. Y por último, los culés merecen un premio por su fidelidad y amor a los colores en años de penurias. Queda claro que esta Liga no se puede escapar.

OLVIDEMOS A MESSI

Messi consiguió su sueño a lo grande. Demostró que es el mejor de todos los tiempos y se ha convertido en un héroe para los argentinos. A partir de ahora puede hacer lo que quiera y cuando quiera. En sus planes no está echar la mirada atrás, ni para Leo ni para el Barça sería bueno volver al pasado. Algún día volverá a vivir aquí, pero ahora Paris y los petrodólares catarís lo tienen atado y bien atado. Olvidemos a Messi, lo disfrutamos los mejores años de su vida y nos dio más títulos que nadie.