El Barça ya solo juega por dinero

El Barça saca fuerzas de flaqueza para seguir en su carrera de llevarse el subcampeonato, un precio menor, pero que le permitirá ir a la Supercopa de España tras el chasco de perderse el Mundial de Clubs.

El Barça juega hoy por dinero y para ello tiene que sacar el orgullo de donde no lo hay para llevarse partidos como el del lunes, en Montjuïc, cuya imagen era más que decente (70% del aforo) teniendo en cuenta el día que era y lo que había en juego. Era unos 50 millones por ir al Mundial de Clubs y unos 10 para ir a Arabia. Y allí está el Barça, aprovechando el traspié del Girona para arrebatarle el segundo puesto y pensar en el pellizco que les puede caer.

Había poco en juego y el ambiente en Montjuïc denotaba esta falta de alicientes tanto para el Barça como para el Real Sociedad. El ritmo era cansino, sin fe, con poca profundidad, sin demasiadas ocasiones, con nueve jugadores pensando solo en pasarle la pelota al compañero para no perderla. Al Barça le faltó colmillo, a la Real ya le ha desaparecido, con un único objetivo de entrar en la Europa League.

Los únicos que se salvan

Con esta victoria, el Barça se sacó de encima un problema y ya solo le quedan tres, los tres encuentros que tiene ante sí para asegurarse esta segunda plaza. Por el bando azulgrana destacar a Lamine, autor del gol, y Raphinha, quien parece vivir ajeno al espíritu conformista que se respiraba en Montjuïc. El brasileño va a la suya y si acaba yéndose del Barcelona este verano nadie le discutirá su falta de implicación. En eso va sobrado. Solo en los instantes finales se animó un poco más el partido, con la entrada de Fermín.

Agotado de la temporada y sin muchos alicientes por delante, el Barça transita sin pena ni gloria y nadie recordará dentro de unas semanas cómo fue ni qué pasó el partido contra el Real Sociedad. Solo queda en la mente que cada vez se está algo más cerca de lograr ese segundo puesto que le permitiría luchar por la Supercopa de España.