El Barça que imagina Xavi con Messi

El Barcelona trabaja para que Messi regrese

El Barcelona trabaja para que Messi regrese / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El hipotético regreso de Messi al Barça es una ilusión que sigue alimentándose, con más o menos vehemencia, desde todos los ámbitos del club. El último en pronunciarse ha sido Lewandowski, que no ha dudado en asegurar que le encantaría jugar con el crack argentino la próxima temporada. Pero si hay alguien, además del presidente Laporta, realmente entusiasmado con la idea de contar con Messi ese es Xavi. El entrenador blaugrana habla regularmente con su ex compañero, con el que mantiene una extraordinaria relación. Y ya le ha hecho saber que estaría encantado de tenerle en la plantilla. Es más. Incluso le ha explicado cómo jugaría en su nuevo Barça: como punta de un rombo de cuatro centrocampistas con dos delanteros por delante.

Xavi, mejor que nadie, sabe que su proyecto necesita incorporar talento para seguir creciendo. Al equipo le faltan futbolistas con calidad para dar el último pase o ser decisivos en acciones individuales. Messi, a pesar de estar a punto de cumplir 36 años, cumple con estos requisitos. El técnico está convencido de que podría gestionar internamente la vuelta de Messi como un refuerzo de lujo que permitiría construir un Barça campeón. Xavi cree firmemente que el regreso de Messi deportivamente es un acierto, más allá de lo que podría aportar desde el punto de vista institucional (reconciliación tras su dramática salida) y económico (nuevos patrocinadores y más ventas de camisetas). 

El ‘refichaje’ de Messi sería una gran apuesta para competir, otra vez, por la Champions. Una competición en la que el Barça ha fracasado estrepitosamente en las dos últimas temporadas sin el crack argentino: ni siquiera ha sido capaz de superar la fase de grupos. Messi quiere ganar una última Copa de Europa antes de retirarse y nada mejor que hacerlo vestido de blaugrana. Ahora debe encajar todo para que este regreso se haga realidad: que Laporta llame a Messi y cierren sus profundas heridas, que el Barça tenga capacidad económica para hacerle una oferta en firme y que el futbolista rechace la renovación por el PSG.

Si estos tres condicionantes se cumplen, el sueño de Xavi de entrenar a Messi es posible que se haga realidad. Y entonces, solo entonces, podrá empezar a construirse un equipo con Messi pero que no dependa solo de Messi. Un Barça que sea capaz de competir con los grandes de Europa, como el Manchester City de Pep Guardiola, que está llamado a convertirse en el nuevo campeón continental... con el permiso del Madrid, claro.