El Barça hurga aún más en la herida

DIEZ MINUTOS DE LOCURA

El Barça culminó un primer cuarto inimaginable. Lo hizo todo bien. Cuando los astros se alinean, todo es posible. El Madrid fue tan sólo espectador de lo que sucedió en los primeros 10’. Laso apostó de inicio con Heurtel. Y Saras hizo lo propio con Laprovittola. Dos ex que se emparejaron, buscando reivindicarse, y que tuvieron suerte dispar. El blaugrana lo bordó, y el merengue padecerá muchas noches de insomnio tras el baño que le endosó el argentino. Pero, además, los de Saras encontraron a un Sanli completo tanto en ataque como en defensa.

Cerró la canasta intimidando todas las penetraciones blancas y, en campo ofensivo, sacó de la pintura a Tavares para acabar anotando desde fuera. No menos productivo fue un Exum que no dejó respirar a Abalde y demostró que puede dar un relevo magnífico a Higgins. Los triples del Barça se encadenaron vertiginosamente, y la defensa blaugrana ahogó, literalmente, cualquier intento del Madrid.

El Barça lo anotaba casi todo y, por tanto, su rival no podía correr. Los errores en el tiro de los anfitriones se sucedían, y cualquier intento de acercarse a canasta era cercenado por Sanli. Tavares acabó siendo el mejor madridista del duelo, pero en el primer cuarto la táctica de Saras de alejarlo de la pintura fue definitiva. Además, el Barça no permitió ningún rebote ofensivo, una de las armas de los madridistas.

UN BARÇA MÁS SÓLIDO Y APOSENTADO

Una lección de gestión del resultado. Jasikevicius exigió en la previa que los suyos igualaran la dureza blanca, y le hicieron caso. También afirmó el técnico que preveía un Madrid que saldría a por todas, y se equivocó. El Barça, tras la exhibición del primer cuarto, bajó en sus prestaciones. O, puede, mejoró el Madrid. No obstante, los blaugranas siguieron porfiando en defensa y siempre encontraron en ataque un “salvador” para las situaciones más comprometidas. En el segundo periodo fue un letal Kuric y, tras el descanso, cuando el Madrid empezó a creer en sus posibilidades, cinco puntos consecutivos de Mirotic y un triple demoledor de Laprovittola hicieron que el escenario volviera a tranquilizarse.

El último cuarto casi fue de trámite. El Barça, pese a que también comete errores en momentos importantes, empieza a saber jugar las situaciones complejas. Y responde a cualquier zarpazo de su rival. El dominio fue total. No puede pretender Laso querer ganar al Barça si sólo tiene un jugador, Tavares, que anote, como mínimo, diez puntos. Por parte blaugrana fueron cinco.

También la diferencia en asistencias, 13-21, dicen mucho de lo que fue el partido. Además, Saras tiene a los suyos muy trabajados. Los hace atacar el 2x2 contra el pívot más lento, bordan los movimientos cuando sacan de fondo en ataque, y ejecutan a la perfección las puertas atrás. Un gran Barça.

EL MADRID FUE LA VIVA IMAGEN DE LA IMPOTENCIA

EL MAESTRO LAPROVITTOLA

Tirando de manual. Le tenía ganas al partido. Acertó en todas sus decisiones, tanto a la hora de tirar, como asistiendo o sabiendo dar el tempo preciso a los suyos. Su rendimiento está siendo espectacular. Mejorando cada día que pasa.

LASO SE VIO TOTALMENTE DESBORDADO

Saras le tiene, de momento, comida la moral. El técnico madridista no reaccionó en el primer cuarto, y nunca supo tocar la tecla precisa. Las rotaciones no le funcionan y tiene a muchos jugadores totalmente desactivados.