El Barça se ha ganado el derecho a soñar

De Jong, durante un partido del Barça

De Jong, durante un partido del Barça / AFP

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Los estados de animo son una parte decisiva del fútbol. Y hace tres semanas, el Barça salió muy golpeado del duelo ante el PSG. Tanto, que parecía que el equipo podía tirar la toalla el resto de temporada y que Koeman había perdido toda esperanza a seguir en el banquillo. Solo tres semanas después, el Barça ha sido capaz de recuperar las mejores sensaciones, dio una auténtica lección en la remontada copera ante el Sevilla y se ha enganchado, contra todo pronóstico, a la Liga. Porque sus numeros desde el mes de enero son inconmensurables. Y todo ello aliñado con la aparición constante de jóvenes que insuflan muchísimo aire fresco e ilusión y la victoria apabullante de Joan Laporta en las elecciones. El nuevo presidente viajó a París abrazando a todos los jugadores y confirmando una nueva forma de hacer mucho más cercana e ilusionante. Son muchas señales en tan poco tiempo para confirmar que este Barça, este nuevo Barça se ha ganado el derecho a soñar ante el PSG.

NO RENDIRSE

El discurso de Koeman para encarar el partido de hoy era complicado. Ha sido jugador y sabe que su equipo solo puede apelar a un milagro para pasar a los cuartos de final de la Champions. Pero el mensaje del holandés hacia el entorno y, sobre todo a sus jugadores, es que aquí es imposible rendirse. Porque es muy, muy difícil que el Barça consiga una gesta, pero también importa mucho la imagen que se dé en Europa aunque parezca todo perdido. El equipo, más allá de la clasificación, puede salir reforzadísimo del duelo. Tienen muchísimo más a ganar que a perder y solo cabe caer con la cabeza muy alta. No hay duda que el primer partido de la era Laporta será de emociones fuertes.