El Barça se frota las manos con el futuro de Yerry Mina

Una alegría inesperada. Hace unas semanas, Yerry Mina se veía en las oficinas del Barça como un pequeño problema y ahora se ha convertido en una auténtica oportunidad. El club, tal vez, se precipitó en avanzar su fichaje en el mes de enero agobiado por la salida de Mascherano. El chico llegó justo de forma y su adaptación fue imposible. Tanto, que el colombiano quedó retratado en algunas actuaciones que aconsejaban su salida y ponían en entredicho su contratación. En el Barça siempre se mantuvo la calma con la convicción de que el futbolista tenía mucho mercado y que, a malas, recuperarían la inversión realizada de unos 13 millones de euros. Se tomó la decisión de darle salida en verano para darle espacio al brasileño Arthur y pronto cayeron en la cuenta de que Mina podía ser un gran negocio.

Al área deportiva le llovieron llamadas preguntando por su situación y pidiendo precio por el traspaso u opciones de cesión. Y el Barça mantuvo la calma. Esperaban al Mundial. Y han acertado de pleno porque, sin duda, Yerry Mina se ha convertido en el futbolista que más se ha revalorizado en Rusia. Sus dos goles han sido claves para la clasificación de Colombia y valen su peso en oro para el Barça. Ahora ya nadie duda de que el club blaugrana tiene un gran negocio entre manos y que este es el gran verano para sacar tajada de un futbolista que en el Camp Nou tendría nulas opciones de reivindicarse. Ahora lo que toca es esperar y negociar porque tiene pinta de que Yerry Mina acabará en la Premier cerrando un traspaso inesperado que será de inestimable ayuda para las arcas del club. Habrá que estar atentos a los movimientos de los próximos días. Quien no se ha podido revalorizar en el Mundial es Cillessen. Holanda fue una de las incomprensibles ausencias a la cita de Rusia. Pero a Cillessen no le hacía falta revalorizarse porque ya lo ha hecho en el Barça.

El holandés es un portero de primerísimo nivel que no juega lo debido porque delante tiene a otro portero colosal. Su fichaje fue otro acierto y su deseo de irse del Camp Nou, comprensible. Los grandes profesionales quieren jugar y no les basta con ser un apoyo dentro de la plantilla. Cillessen tiene retos por delante y el Barça, si llega una buena oferta, no tendrá más remedio que abrirle la puerta. El holandés está actuando con suma elegancia y merece todos los respetos. Muy diferente fue la tormentosa salida de Bravo. Mina y Cillessen, dos negocios a la vista para el Barça.