El Barça se encomendó a la defensa

El Barca jugó más como grupo, 19 asistencias por 10 del Mónaco

La clave estuvo en el triple: Los blaugranas lanzaron y anotaron más de tres que de dos

Mirotic lideró al Barça con una cátedra

Mirotic lideró al Barça con una cátedra / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Saras lo tenía muy claro. El Mónaco ya había ganado en pista del Madrid, hace una semana, con un básquet muy ofensivo. Por tanto, la clave era ajustar la defensa y colapsar el peligroso perímetro del Mónaco.

Dicho y hecho. Agresividad detrás y control del ritmo. El Mónaco pareció sorprendido, y James, su gran estrella, se quedó en blanco en el primer cuarto. Montiejunas intentó salir al rescate de los suyos, pero su esfuerzo fue insuficiente. Es verdad que los monegascos no tuvieron su día en los porcentajes, pero, en gran parte, fue debido a que los blaugranas les rompieron todos los esquemas. Tampoco es que el Barça estuviera inspirado en ataque, aunque tres triples de Mirotic, Tobey y Higgins, en los primeros 10’, daban aire al equipo. Pero, en el segundo periodo, tuvieron que pasar 3’ para que uno de los dos conjuntos acabara anotando. No obstante, el sacrificio defensivo culé era mucho más importante que cualquier acierto delante. Pese a ello, vimos a un Jasikevicius, en algún momento, enfadado con los suyos por el juego que mostraban. La línea de tres fue casi el único recurso de los blaugranas, con un último triple de Mirotic al límite del descanso. El Mónaco se fue al vestuario con tan sólo 29 puntos en el marcador. Dos cuartos que no habían decidido nada, pero que marcaron el futuro del partido.

EN TROMBA

Por la vía rápida. El Barça salió en el tercer cuarto muy enchufado. Con un carrusel de triples de Mirotic, Laprovittola, Satoransky, Sanli o Higgins, los blaugranas rompieron el duelo. Un parcial abrumador de 2-14 fue una losa insuperable para el Mónaco. James, por su parte, empezó a salir a flote, pero la solidez de Mirotic resolvía cualquier problema de los blaugranas. El definitivo cuarto periodo fue de trámite. Supongo que Saras retraerá a los suyos que especularan y bajaran algo los brazos, 1 punto en 3’. No obstante, siguieron consistentes en los rebotes y ello les proporcionaba mucha tranquilidad. Fue el momento de James, algo tarde e individualista, y aunque los locales lucharon hasta el final, el resultado nunca estuvo en peligro. El Barca jugó más como grupo, 19 asistencias por 10 del Mónaco, pero la clave estuvo en el triple. Los blaugranas lanzaron y anotaron más de tres que de dos. Fueron 14 canastas triples, de 9 jugadores diferentes. Espectacular. Sin duda, no fue un encuentro que pasará a la historia por su calidad y atractivo. Pero, después de los últimos partidos del Barça, la cita en Mónaco era clave. De los cuatro partidos que el Barça había de jugar en una semana, ya ha ganado al Breogán y al Mónaco a domicilio. Ahora sólo resta que cierre la racha en el Palau: ante el PAO el viernes, y el Unicaja el domingo.