El Barça se doctora en Tel Aviv

Sarunas Jasikevicius, ante Maccabi

Sarunas Jasikevicius, ante Maccabi / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

UN PARTIDO MUY SOLVENTE

En la previa, Jasikevicius constataba que su equipo era capaz de jugar 30’ a buen nivel contra los grandes rivales, pero bajaba la guardia en el tramo final del encuentro. Ante el Maccabi, el Barça fue de menos a más y acabó desbordando a los israelitas hasta dejarlos sin argumentos. Por tanto, parece que los blaugranas han dado en Tel Aviv un paso importante en su objetivo de convertirse en un grupo sólido y fiable en todo momento. No obstante, cabe decir que los primeros 20’ se jugaron al ritmo que le interesaba al Maccabi. Intercambio de canastas, dominio de los locales en el 1x1, y un ritmo que beneficiaba al Maccabi. El Barça en ningún momento, antes del descanso, dominó la defensa y tampoco tuvo la pausa necesaria para saber encontrar su superioridad cerca de canasta. Se encomendó a los triples, y tuvo éxito de la mano de un infalible Laprovittola, pero el panorama no se preveía halagüeño si el escenario no variaba. La facilidad con la que los jugadores israelitas anotaba de dos, tras jugar constantes 1x1, no hacía presagiar nada bueno. La diferencia en cm de los blaugranas no tenía ningún rendimiento en la pista, ante la agresividad de un equipo más pequeño, pero con una mayor contundencia en todas sus acciones. Pese a ello, sólo en contadas ocasiones, Saras jugó con un cinco con pocos cm para acoplarse al juego de los anfitriones.

UN DESCANSO REVITALIZADOR

Todo y comenzar el tercer cuarto con un básquet con un Barça tibio y especulador, la aparición, de nuevo, de Laprovittola y sus triples, unido al acierto de Vesely, Tobey y Satoransky igualó el acierto inicial del Maccabi. Pero fue la defensa la que marco el futuro del partido. Un parcial de 0-10 hizo enmudecer el pabellón, pero el Maccabi, con un acertado Brown, aún no tenía previsto bajar los brazos. Las sensaciones con la que el Barça entró en el definitivo periodo eran prometedoras. Y, a diferencia de lo sucedido en muchos de los últimos partidos, los blaugranas aceleraron en defensa, con un Higgins en modo protagonista, y pudieron acabar de romper el encuentro. El Maccabi, ante el agobio defensivo del Barça, perdió un sinfín de posesiones, mientras que los de Saras no paraban de correr y encontrar con facilidad la canasta rival. El Maccabi no anotó su primera canasta en el último cuarto hasta el minuto cinco y, al final, sumó únicamente cuatro canastas de dos. Desaparecieron Brown y Baldwin , éste último se dedicó a acumular técnicas, y el Maccabi se hundió. Por su parte, el Barça no permitió puntos fáciles, hizo muchas faltas, y ello llevó a que los israelitas hicieran un 10 de 13 en tiros libres en los postreros 10’. La superioridad que plasmó el Barça en asistencias refleja el mayor juego colectivo de los blaugranas, ante un básquet más individual de los jugadores del Maccabi. Un triunfo de prestigio y un golpe en la mesa para todos sus rivales.

LOS BLAUGRANAS COMPLETARON 40’ DE ENORME SOLVENCIA

Higgins vuelve a la escena. La victoria tuvo muchos protagonistas. Pero, la eclosión de Higgins en el último cuarto fue determinante. Además, y teniendo en cuenta de dónde venía el jugador, aún es más destacable su rendimiento ante el Maccabi.

El Maccabi se vino abajo. Mientras que el marcador fue igualado, los jugadores del Maccabi dieron la talla. Pero bajaron los brazos cuando el Barça los maniató en defensa. No tuvieron capacidad de respuesta.