El Barça se diluye en El Pireo

Sanli, en una acción del partido ante Olympiacos

Sanli, en una acción del partido ante Olympiacos / FCB

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Mucho cuidado con entrar en una dinámica negativa. La derrota liguera ante el Zaragoza ha tenido continuidad en Grecia. Puede que no tengan nada que ver una con otra, pero la imagen ante el Olympiacos tampoco fue buena.
No es fácil ganar en pista helena, aunque he de reconocer que esperaba más de los hombres de Saras. Una versión más dura física y mentalmente. Tan sólo en el primer cuarto, cuando Mirotic y Sanli lo bordaron, el Barça se sintió cómodo. Pero fue un espejismo.
Bartzokas envió a los suyos a las trincheras, no podían volver a recibir 20 puntos en 10’, y el equipo griego se parapetó en una defensa de cambios, dura y agresiva, con innumerables contactos, que colapsó las ideas de los blaugranas. El Barça perdió la iniciativa y no fue capaz de igualar la intensidad y agresividad de su rival. Muchos blaugranas pasaron inadvertidos.
Otros anotaron, pero sin provocar cambios significativos en un escenario que el Olympiacos se había hecho suyo. Nula capacidad de reacción, ni tampoco vi a jugadores que se rebelaran ante una derrota que se intuyó mucho antes de que se acabara el partido. Por tanto, el Barça se enfrenta a un momento delicado. El viernes toca el Fenerbahce. Otra prueba exigente. Espero ver a un Barça bien diferente.

A LA GRIEGA

No acabo de entender cómo aún jugar en Grecia sea tan problemático. Tampoco que se pitaran las mismas faltas a ambos equipos. Y mucho menos que a nadie del Olympiacos se le señalara una técnica después del sinfín de las airosas y constantes protestas con las que nos deleitaron. El Barça, por su parte, no estuvo fino. Lanzó más de tres que de dos, con porcentajes bajos, en especial desde el triple y los tiros libres.
En el fatídico segundo cuarto, los blaugranas no dieron ninguna asistencia, anotaron 7 puntos, y capturaron 6 rebotes por 15 del rival. Los culés no supieron aprovechar el flojo partido de Sloukas, y que Vezenkov apareciera sólo al final del duelo. Es verdad que el conjunto griego supo rescatar a Mckissic, se hartó de jugar 1x1 y doblar balones, y en cañonero Larentzakis para mantener a raya a los blaugranas. Un Barça que se estrellaba siempre en el 5x5 posicional ante una defensa de cambios y ayudas constantes, muy sacrificada, y que nunca pudo correr en transición en el Pireo.
Ambos conjuntos capturaron muchos rebotes ofensivos, porcentajes bajos, y los griegos supieron moverse mejor en medio de un básquet trabado, correoso y sin ninguna vistosidad. Ganar a domicilio anotando 70 puntos es una quimera. Pocos minutos para Vesely, me sorprendió, y únicamente Mirotic se salvó del desaguisado. Laprovittola jugando de base se ofuscó, perdió dos posesiones clave al final del partido, y Satoransky estuvo ausente. En fin, para olvidar.

IMPOTENCIA ANTE UN OLYMPIACOS MAS CONSISTENTE Y AMBICIOSO

No entraba en el guion. El escolta dio toda una lección de fundamentos en el 1x1, que provocaron superioridades que los blaugranas no supieron defender. Sus 16 puntos y 4 asistencias fueron decisivos en la victoria de su equipo.

OBJETIVO FENERBAHCE

O cambia la imagen del Barça, o el viernes la derrota estará servida. Los blaugranas deben de dejar de ir a remolque si quieren llevarse la victoria. Ante el Olympiacos, los de Saras no mandaron en el ritmo de juego. No puede volver a repetirse.