Los atletas toman aún más el control del negocio

Primera ronda del PGA de Houston

Primera ronda del PGA de Houston

Marc Menchén

Marc Menchén

El negocio de los espectáculos deportivos se basa en la teoría de la agregación. Cuantos más activos reúnes, aún mayor es el valor de los derechos que se van a poner a la venta. Por eso los futbolistas necesitan de los clubes, y los clubes una competición con rivales. Más fechas en el calendario, mayor radio de acción sobre el que impactar en la audiencia… más dinero. Lo mismo sucede en los deportes individuales, dotados de circuitos profesionales con promotores de torneos que dan coherencia al calendario y se encargan de pagar a los atletas. Unos deportistas que siempre han sido el pilar de toda esta industria, pero que ahora también quieren la llave.

En deportes como el tenis ha sido históricamente así, y de hecho se sientan en el consejo de administración de la ATP con la misma voz que los promotores del torneo. Pero el dinero es capaz de tensionar y dinamitar consensos históricos, especialmente si quien irrumpe está puesto a poner dinero a espuertas sin un plan de negocio detrás que avale su sostenibilidad a futuro. Y ojo, porque ese coger el dinero fácil y rápido que llega de Oriente Medio puede ser pan para las figuras de hoy y hambre para las de mañana si, el día que se cansen de poner dinero, las estructuras actuales han perdido toda fuerza.

En pocas semanas hemos visto como Arabia Saudí promete 100 millones de dólares en cinco años a los mejores golfistas del mundo para que, en teoría, salgan del PGA y el European Tour y se enrolen en la denominada Super Golf League.Algo similar sucede con el pádel, donde la federación internacional y los jugadores han plantado a WorldPadel Tour (WPT) para abrazar el proyecto financiado por Qatar, que promete hasta 525.000 euros en premios por torneo, más del triple de lo que hoy obtienen.

En algunos casos podemos discutir si el porcentaje de ingresos destinado a los atletas podría ser mayor, especialmente si las promotoras de los eventos ya son rentables. Ahora bien, los deportistas de determinadas disciplinas deberían ser más conocedores de la realidad de muchas compañías que organizan este tipo de eventos, donde ya se trabaja con márgenes ajustados. Sin ir más lejos, el WPT ha ido dotando de más dinero y mejores servicios al circuito, pese a que aún cierra en pérdidas cada temporada.

En el fútbol, el movimiento es parecido entre los clubes, que buscan más influencia y mayor parte del pastel en su pulso con las federaciones. Y ojo, que ya avisamos de que las grandes estrellas empezarán a jugar la carta del agente libre para repartirse un dinero que antes quedaba en los clubes.