La antorcha de Messi

Leo Messi reacciona durante un partido de Champions

Leo Messi reacciona durante un partido de Champions / EFE/EPA/Ian Langsdon

Rubén Uría

Rubén Uría

La verdad es una antorcha que brilla en la oscuridad. Y aunque la estupidez siempre insiste, a Messi no se le escapa la tortuga. Durante años, los suministradores de estramonio han insistido en que Messi y Guardiola se repelen, evitan y detestan.

El relato prefabricado, a gusto del consumidor, se ha repetido por activa, por pasiva y por perifrástica. Entre el mejor jugador de la historia y el que posiblemente sea el mejor entrenador de la historia sólo había distancia e indiferencia, nos decían. Tras años de insufrible cantinela y patraña barata, el ‘10’, que tiene una verdad para cada falsa profecía, le confesó a Valdano la admiración qué siente por Pep: "Guardiola le hizo mucho mal al fútbol. Parecía tan sencillo que todo el mundo quería copiarle. Después me encontré mucho Guardiola por ahí... Y te das cuenta de lo que hicimos. Tiene algo especial para ver los partidos, para prepararlos, te decía lo que iba a pasar y siempre sucedía”. Messi habla poco, pero dice mucho. Guardiola ya se pronunció hace tiempo: “Sentía lo que Phil Jackson podía sentir con Michael Jordan porque tenía a Leo. A Messi le debo todo. Todo. Me hizo más competitivo. Teníamos un grupo impresionante, había estrellas que crearon una química única. Sin Messi, también habríamos ganado. Pero ¿tanto? Imposible”.

A un lado, las teorías de los idiotas que creen que saben de fútbol. Al otro, dos iguales que se reconocen y no presumen de saber de fútbol, porque son el fútbol. Al fondo, asoma el Mundial. ¿Recuerdan aquella cantinela tóxica que insistía en que Messi era un ‘pechofrío’ y jamás sería un líder?

Como la mentira tiene las patas muy cortas, Messi se hizo verbo en la Copa América. El vídeo salió a la luz y con su difusión, se murieron todas las falsas teorías de ‘chiringuiteros’, utrillas cutres y saltimbanquis varios: "Son 45 días sin ver a nuestras familias. ‘Dibu’ fue papá y no pudo ver a su hija. ¿Y todo por qué? Por este objetivo, por este sueño. Depende de nosotros. Vamos a salir y vamos a ganar por nuestras familias y nuestra gente. Lo último y con esto termino, no existen las casualidades muchachos, esta Copa América se tenía que jugar en Argentina y Dios la trajo para acá. Dios la trajo acá para que la levantemos en el Maracaná y para que sea más lindo para todos. Esta nos la vamos a llevar a casa". Dicho y hecho. Palabra de D10S. Amén. Ahora, el Mundial. Si Messi cae, lo celebrarán como un título. Si Messi gana, inventarán otra nueva mentira para sostener las anteriores. Cuando el tonto sigue la linde, la linde se acaba y el tonto sigue. Seguirán hasta el infinito y más allá, pero aunque la estupidez insista, la verdad es una antorcha que siempre brilla en la oscuridad.

‘MUNDIALITIS’, VERDAD A MEDIAS

La opinión publicada nos vende que la ‘Mundialitis’ ha hecho estragos. Verdad a medias, porque esa ‘pandemia’ ha tenido resultados inversamente proporcionales: mientras unos se reservaron, midieron esfuerzos y alegaron molestias, otros decidieron darlo todo, porque siempre hay una vacuna para el ‘virus FIFA’: los intereses del club que te paga.

SI LA DIGNIDAD LES PERSIGUIERA…

Es compatible admirar a Sergio Ramos y apoyar a Luis Enrique. Lo incompatible es lo de la ‘Central Lechera’: echan espuma por la boca como la niña de ‘El Exorcista’ porque Ramos no va al Mundial, pero aplaudían a rabiar a Florentino cuando decidió echar a Sergio del Madrid, a patadas. Exclusiva: Si la dignidad les persiguiera, jamás les atraparía.