Ansu Fati, como si fuera un debutante

Ansu Fati celebrando el gol

Ansu Fati celebrando el gol / AFP

Albert Masnou

Albert Masnou

Ansu Fati no ha jugado más de 45 minutos en ninguno de los partidos que ha disputado el Barcelona ni en compromisos amistosos ni en oficiales. Es de los jugadores que menos minutos acumula desde que se levantó el telón a la temporada. No es por casualidad y el motivo, ni mucho menos, es porque no entra en los planes de Xavi Hernández. El técnico sabe que tiene un diamante entre manos y solo la precipitación puede echar a perder este tesoro. El jugador ha tenido muchos problemas físicos que, seguramente, se acrecentaron por la urgencia que tenía el club de encontrar un goleador. El equipo carecía de un jugador de estas características y Fati se quiso echar el equipo a la espalda. El precio fue elevadísimo: Presión extra, prisas por reaparecer, lesiones y recaídas. Una pésima gestión para un jugador tan joven que está llamado a grandes éxitos.

Xavi, demostrando lo inteligente que es, ha decidido poner la pelota en el suelo y empezar de cero, de nuevo: Aligerarle de cualquier peso, quitarle esta presión añadida para que la asuman otros jugadores más expertos, darle minutos para que él vaya recuperando sensaciones y vuelva a encontrarse a sí mismo, como ese jugador que tanto deslumbró en el Juvenil que ni tuvo que pasar por el Barça B, ahora Barça Atlètic. La respuesta está ahí: En el último partido ya fue decisivo y pasó por delante de muchos de los jugadores con los que ahora tiene que competir. Sin embargo, Xavi le seguirá poniendo el freno de mano porque entiende que este ‘regreso’ debe ser paulatino para no recaer en viejas trampas que el mismo club, sin querer, le había tendido debido a las urgencias que le amenazaban.