Ansu: ¡Aquí estoy yo!

Quizás porque su infancia la pasó en Hererro, un pueblo próximo a Sevilla, que es la ciudad con más duende de España. O del Mundo. Quizás porque nació el 31 de octubre cuya noche es una de las más mágicas del año. Es la noche en la que espíritus de fallecidos, brujos, elementales, leyendas, historias y temores se entrecruzan y danzan juntos, por unas horas, libres y errantes, bajo el mágico influjo de la luna que se ha rebautizado como la noche de “Halloween”. Quizás porque desde que llegó al FC Barcelona está señalado como un jugador especial, tanto que le permitió debutar con el primer equipo con solo 16 años y 296 días. Sea por lo que sea, Ansu tiene duende, mágica, una aura que le hace único. Esa suerte que le le acompaña es la que le permitió entrar en la lista de Luis Enrique por el canto de un duro porque estaba entre el azulgrana o Borja Iglesias. Y el seleccionador se decantó por el primero.

Así acabó con la mala racha suya en la selección española donde no jugaba desde hacía 2 años, 765 días en concreto. Luis Enrique se lo llevó entre los escogidos a Qatar en un equipo falto de gol donde solo Morata aparece como delantero centro claro. El propio seleccionador dijo que se olvidarán de relacionarle con las lesiones, que eso es agua pasada y que esperaba que contra Jordania jugara los 90 minutos.

Ansu calla y espera su momento. Sobre el césped del estadio de Jordania, tardó solo 13 minutos en reivindicarse como lo que es: Un gran goleador con más olfato que cualquier otro jugador en España. ¡Aquí estoy yo! dijo el jugador que espera repetirlo durante el Mundial.