Aleñá y Arnaiz son carne del primer equipo

Aleñá, jugador del Barcelona

Aleñá, jugador del Barcelona / sport

Albert Masnou

Albert Masnou

La temporada de Carles Aleñá sigue un hilo argumental a la altura de lo que se le pide a un jugador señalado en la cantera. Ernesto Valverde se lo llevó en pretemporada, después volvió al filial donde se ha convertido en una pieza clave en el once de Gerard López. Cuando Valverde ha recurrido a él en el partido de Copa ante el Murcia, Aleñá no se ha escondido y su respuesta ha sido firme. Aleñá es eléctrico y tiene mucha calidad. Así lo exhibió en La Condomina.

Con solo 19 años, todavía tiene un largo camino hasta llegar al primer equipo y más para consolidarse. El trayecto no será fácil. No lo fue para nadie. Ni para Iniesta, ni para Xavi. Para Aleñá no será diferente. Las pruebas son continuas en las que solo con la cabeza bien amueblada y con una calidad fuera de lo común sirven para ir superándolas. Las distracciones son continúas esta edad y más vistiendo esta camiseta pero lo importante jamás en lo que acontece a su alrededor sino lo que tú haces en un terreno de juego. Y allí, Aleñá no está dando muestras de perderse.

Es carne del primer equipo… ¿para cuándo? Quizás para la próxima temporada, para la siguiente… Sea lo que sea, el futuro del Barcelona estará encabezado por este jugador. Hoy el centro del campo del Barça está compuesto por jugadores de cierta edad: Paulinho (29), Rakitic (29), Iniesta (33). El futuro es de Aleñá (19) sin olvidarnos de Denis Suárez (23).

Arnaiz, la otra carta

El otro jugador del filial, José Arnaiz, también pasó la prueba de Murcia. Con nota. Si bien en la primera parte no apareció, en la segunda se lució y acabó marcando un golazo y una exhibición técnica con croquetas, ruletas, dribling con espuelas… Un espectáculo por la banda izquierda. Deshinibido, Arnaiz se salió cuando el Murcia estaba roto.

Está justificando la inversión efectuada este verano. Muy alta para un jugador para el filial (3,5 más variables) pero que más que justificable a tenor del rendimiento que está ofreciendo. Es un Villa en potencia.