Ahora le tocó a Gavi: odio eterno a los parones

Gavi, en el momento de retirarse

Gavi, en el momento de retirarse / SPORT

Àlex Calaff

Àlex Calaff

¿Realmente compensa? ¿Es necesario poner constantemente en riesgo a los protagonistas? Este parón se ha cobrado muchas víctimas, demasiadas. Algunos partidos sin prácticamente competitividad, en escenarios que están lejos de la profesionalidad. A veces parece que el objetivo es cargar a los jugadores de minutos.

Ha llegado un punto en el que escuchar la frase 'parón de selecciones' hace que a muchos se nos pongan los pelos de punta. Como si supiéramos que algo malo va a suceder. No tenemos superpoderes ni la capacidad de prever el futuro, pero ya hemos visto esta película demasiadas veces.

La temporada para Gavi se ha acabado. Camino al vestuario, su cara lo decía todo. No podía encontrar consuelo en nadie ni nada. K.O. entre siete y nueve meses por disputar un partido totalmente intrascendente ante Georgia. Adiós también a la Eurocopa de 2024. Tiene rotos los cruzados de la rodilla y además tiene afectado el menisco externo. También toda su ilusión. Y ahora, el ‘papelón’ será para Xavi. ¿Cómo se las ingeniará para paliar una baja que tiene un impacto incalculable en el equipo?

Vinicius no volverá hasta 2024. Rotura en el bíceps femoral con afectación en el tendón discal, o lo que es lo mismo, una lesión muy complicada para jugadores explosivos como él. ¿Por qué? Lo sufrieron Messi, Ronaldinho o Cristiano, entre muchos otros, y si no se cuida bien habrá recaída con total seguridad. En dos meses se ha roto el bíceps femoral de las dos piernas. Ancelotti ya debe de estar rezando para que Bellingham siga en ‘modo superhéroe’…

Lo mismo con Camavinga. Rotura del ligamento lateral externo que le cierra la puerta a la oportunidad de asentarse definitivamente en la medular blanca. ‘Bofetón’ en toda la cara de un jugador que estaba súper enchufado y otro jarro de agua fría para un Ancelotti que ahora le toca vivir el drama de las lesiones en ‘casa’. También se despide del fútbol hasta 2024.

Otro al que le hará gracia el tema de los parones es a Luis Enrique. Warren Zaïre-Emery sí que iba cuesta abajo y sin frenos. Dueño y señor del centro del campo del PSG tras la marcha de Verratti, ahora estará lesionado hasta 2024 por una entrada terrorífica en el duelo ante Gibraltar. 14-0 ganó Francia. De la felicidad de debutar con la absoluta al durísimo ‘mazazo’ para un ‘niño’ de 17 años que cada día se confirmaba más en la élite. Lo que te da el parón, el parón te lo quita.

Ahora tocará leer los “estamos contigo” o “volverás más fuerte” por parte de clubes y compañeros. Pero la realidad es mucho más cruel. Algunas veces se sentirán solos durante el proceso de recuperación y nadie les garantiza que volverán a recuperar su mejor nivel. Y de hecho es lo natural, que un suceso grave deje huella. Sea de la forma que sea.

La lista se puede ampliar mucho más, pero no viene al caso. Una vez más pierden los jugadores, los equipos, y también el espectador. Está claro quién gana y quién no. Hasta que los clubes no se planten y exijan cambios, los parones continuarán siendo una ruleta rusa a la que, por desgracia, se seguirá jugando con el revólver cargado con más de una bala.

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