Ni el ADN Barça es una milonga ni Valverde era cruyffista

La frase de Valverde calificando al ADN Barça como 'un poco milonga' desnuda la verdadera filosofía de un entrenador muy reputado pero que no comparte el ideario futbolístico propio del Barça.

Ernesto Valverde

Ernesto Valverde / EFE

Jaume Marcet

Jaume Marcet

El Barça se reencuentra este domingo con Ernesto Valverde. El actual técnico del Athletic Club fue un notable entrenador del Barça entre el 2017 y 2019. En solo dos temporadas y media conquistó dos Ligas con solvencia y una copa del rey, además de otros títulos menores. Fue un hombre de club educado, honesto y pragmático que realizó su trabajo de una manera más que digna y profesional. Supo competir de manera excelente en la Liga y en la Champions se quedó a las puertas de la gloria. Como cualquier entrenador del Barça no se libró de las críticas, especialmente más por el cómo que por el que.

A Valverde se le atizó por las debacles de Roma y Liverpool que acabaron por disminuir su crédito, pero sobre todo fue criticado por no ser un defensor acérrimo del modelo Barça. Se le vendió como un cruyffista convencido cuando su trayectoria era notable, pero no respondía a este perfil futbolístico. Se le fichó con el aura de formador de jóvenes y en este aspecto no tuvo demasiado atrevimiento para apostar por la cantera. Hizo debutar a Ansu, pero la gestión de Aleñá, Cucurella o Miranda fue muy mejorable.

Con el paso de los años y la carestía de títulos que ha vivido el Barça, muchos han querido reivindicar su figura. Sus declaraciones recientes en las que se burlaba del estilo del Barça catalogándolo como una milonga no ayudan a rescatar su imagen en clave barcelonista. La respuesta del extécnico del club Albert Capellas en las redes fue muy acertada. Capellas contestó a Valverde afirmando que el ADN Barça es un tesoro que tenemos que cuidar, proteger y preservar para siempre.

Lo logrado por Valverde en el Barça nadie podrá robárselo, peroo estas declaraciones muestran un desconocimiento o falta de sensibilidad con la historia del Barça difíciles de entender. Es respetable que Valverde no comulgue ni comparta la ideología futbolística del Barça, pero no parece muy coherente haber defendido cuando él era el entrenador que se estaba siendo fiel al modelo y ahora referirse a él con un tono poco amable.

Ernesto Valverde y Leo Messi durante la presentación del Barça 2018/19 en los prolegómenos del Trofeo Joan Gamper

Ernesto Valverde y Leo Messi durante la presentación del Barça 2018/19 en los prolegómenos del Trofeo Joan Gamper / EFE

Que Valverde no creía ni en el juego de posición ni en los postulados cruyffistas es evidente porque cuando perdió a Neymar su reacción fue refugiarse en un 4-4-2 puro y convertir al Barça en un equipo híbrido con muchos momentos más cercanos al fútbol reactivo que al proactivo. Más allá de esquemas tácticos, el ADN Barça significa querer jugar siempre al ataque. Dominar el juego a través de la posesión, intentar siempre jugar en el campo del rival y no especular ni cerrarse atrás.

Además de todo ello, el Barça ha tenido casi siempre una predilección por un perfil de jugadores formados en La Masia que no solo entienden esta filosofía, sino que la aman y la defienden con convicción y orgullo. Negar que todo esto es patrimonio del Barça no tiene sentido. Es tan absurdo como pensar que los contragolpes no forman parte del ADN o que cambiar el 4-3-3 clásico es una ofensa al ADN. No hay que confundir el ADN Barça con la caricatura del estilo Barça y aquellos que la califican como tiki-taka con una ignorancia supina.

Josep Maria Bartomeu y Ernesto Valverde el día de la presentación del técnico

Josep Maria Bartomeu y Ernesto Valverde el día de la presentación del técnico / FCB

No reconocer que el Barça ha sido admirado mucho más por su manera de jugar al fútbol que por los títulos conquistados es no entender lo que ha significado este club para el mundo del fútbol. Valverde jugó dos años en el Barça a las órdenes de un Johan Cruyff que cambió la mentalidad del club. A raíz de buscar el buen fútbol, el Barça ha encontrado los resultados exitosos. Cuando ha querido indagar otras vías ha perdido más que ha ganado. Si Ernesto Valverde hubiera pronunciado en su presentación como entrenador barcelonista que el ADN Barça es una milonga, su figura se hubiera vuelto mucho más discutida. Cuando Expresar que desconoce lo que es el ADN Barça o el cruyffismo, justificándolo con la anécdota de que el holandés situaba a Alexanko como delantero centro es no entender que la excepción confirma la regla. Cruyff era Cruyff incluso cuando se saltaba todas sus ideas porque precisamente solo lo hacía en momentos de emergencia total.

Johan Cruyff destaca las virtudes de Ernesto Valverde

El holandés Johan Cruyff destaca las virtudes de Ernesto Valverde / FCB

El público culé fue respetuoso con Valverde porque entendió que el técnico extremeño fue un entrenador que se adaptó al inicio del declive de una generación que, aunque nos duela, no podía ser eterna. Valverde siempre ha sido un señor y su frase desafortunada del ADN Barça no empaña su imagen, ya que hay que valorarle su trayectoria y no una declaración concreta. Lo que si nos aclara es que nunca fue realmente fiel al estilo Barça. Y no porque no tuviera las piezas adecuadas sino porque este ADN no lo sentía como propio.