El adiós del 'maestro' Iniesta

El deseo de todo niña o niño que empieza a jugar al fútbol es llegar a jugar un día en el Barça. Lo conseguí, pero no me imaginaba que en mi primer año me encontraría con una sorpresa como la que fueron ‘Las clases del Barça’, una actividad organizada por el club en el Camp Nou en la que jugadores del primer equipo enseñaban trucos y daban consejos a los que éramos los más pequeños. Tuve la suerte de poder participar y coincidir con dos referencias de La Masia y dos futuras leyendas como han sido Iniesta o Xavi. Fue una experiencia increíble. La anécdota más bonita fue poder ganarle a Iniesta en un juego de los que hicimos y que me regalara unas botas como premio. Todavía las tengo guardadas en casa.

A partir de ahí con el paso de los años hemos mantenido una buena amistad. Coincidimos en la universidad, en Blanquerna, haciendo trabajos juntos, pasándonos apuntes y hasta haciendo algún examen a la vez.

También en la Ciutat Esportiva miles de veces y siempre ha estado atento a lo que hacíamos: “El otro día os vi jugar el partido de Champions en el Mini Estadi”, “¿Qué tal os va este año?”. La verdad es que se agradece que futbolistas que son referencia como él estén pendientes del fútbol femenino y pregunten por lo que hacemos.

Después de todo eso, de 14 años coincidiendo en el club, ha sido bonito poder estar con él en su despedida. Se va una leyenda del Barça y se merecía el cariño de todos. Ha sido emocionante y un lujo poder haber vivido estos momentos con él.