Abidal, su hígado y el honor

Éric Abidal durante su presentación como secretario técnico del FC Barcelona

Éric Abidal durante su presentación como secretario técnico del FC Barcelona / EFE

Pere Mas

Pere Mas

El tema es muy delicado, extremadamente delicado porque implica un posible delito y, si fuera cierto, compromete a un símbolo del Barça y de la batalla contra el cáncer. La primicia saltó en ‘El Confidencial’ a partir de una conversación telefónica en la que Sandro Rosell admitiría que el hígado que salvó a Abidal fue comprado. La transcripción es demoledora y la información, por cierto, la firma quien se cargó al ministro Huerta con otra exclusiva. Así las cosas, los medios han optado por un trato básicamente respetuoso y ofrecer todos los desmentidos empezando por el Barça “el club niega rotundamente que se haya producido hecho irregular alguno”, pasando por el Hospital Clínic y acabando en la Fundación Abidal “la operación se ha hecho de acuerdo con los protocolos”. 

“Difama, que algo queda” dice el saber popular y por mucho desmentido que haya, la duda puede calar. Ante este magma, Antonio García Ferreras entrevistó a José María Olmo que, a pesar de los desmentidos, insistió en la veracidad de su información añadiendo que “el hospital no tenía como averiguar que ese primo no era un primo”. Precisamente del primo no hay noticia. Solo un video de ‘Punto Pelota’ del año 2013 recuperado por ‘Tot es mou’ de TV3. En él, Gerard decía “es un gesto normal, lo he hecho con el corazón, es como un hermano para mí”. Por el bien de enfermos y donantes, que este embrollo se aclare rápidamente.