Silencio, se esquía

Suiza es el país con más centros invernales cerrados al tráfico de vehículos con motor térmico

Zermatt, Saas Fee y Wengen forman parte de este elenco de localidades donde pasear es una delicia

Saas Fee Saastal

Saas Fee Saastal / Saas-fee-Saastal Tourismus AG/Amarcster

Sergi Mejías

Las vacaciones son para relajarse. Más en la montaña. Más en invierno con el único ruido que el que producen los esquís al romper la nieve. Y de nieve en Suiza saben bastante. Y de relajarse también. Porque la Confederación Helvética es la nación del mundo con el mayor número de estaciones de esquí cuyo acceso está cerrado al tráfico de vehículos con motor a explosión generando una magia difícil de reproducir en otro punto del Planeta. Pasear por las calles de estaciones como Zermat y Saas Fee resulta de lo más relajante. Tienen cerradas sus calles a los vehículos con motor térmico y apenas circulan unos pequeños vehículos eléctricos de servicios. 

No tan conocidas pero igual de bucólicas son localidades como Bettemeralp, donde solo se puede acceder en telecabina y se encuentra cerca del impresionante glaciar del Alecht. Desde Blatten-Belalp se puede disfrutar de vistas a 17 cuatromiles y vivir el legendario descenso de las brujas. Riederalp, en el Valis superior, es un acceso ideal para acceder a la Jungfrau-Aletsch.

Mürren, situada a 1.650metros, puede que sea más conocida por el restaurante giratorio del Schiltorn, escenario que popularizó una entrega de James Bond. Cerca,  en Wengen, se disputa el espectacular descenso de la Copa del Mundo de esquí alpino. Y es que no hay nada como acabar de esquiar y volver al hotel o al apartamento paseando sin coches.