Port del Comte, una estación con duende

Situada en el prepirineo leridano, hace de esquiar en sus bosques de pino negro parte de su encanto

Port del Compte cuenta con 49 kilómetros de pistas esquiables para todos los niveles desde debutantes a expertos

Port del Comte

Parte de sus pistas discurren por bosques de pino negro.

Sergi Mejías

Sergi Mejías

Port del Comte es única. Por su ubicación en el prepirineo leridano y porque parte de su dominio discurre por unos preciosos bosques de pino negro. Con un ambiente familiar, esta estación de la comarca del Solsonés cuenta con el encanto especial, acogedor, cercano, no en vano miles de esquiadores han hecho sus primeras bajadas por sus pistas desde que se inaugurara en 1973. Porque Port del Comte cuenta una zona muy buena para debutantes situada en el Prat de Donadó, a pie de pistas en la zona del hotel.

El dominio esquiable se divide en tres zonas como son el propio Prat de Donadó, El Sucre-La Bófia y L’Estivella. Si la primera está indicada para debutantes, la segunda es ideal para esquiadores intermedios mientras que L’Estivella es la más exigente.

En números, Port del Comte cuenta con 37 pistas que suman 49 kilómetros de pistas esquiables, a saber, 26 kms fáciles, 17 kms intermedias y 6 kms difíciles. En cuanto a remontes, presenta cinco telesillas (uno desembragable), ocho telesquí y tres cintas transportadoras. La zona de L’Estivella es la más exigente pero también la que tiene mejor nieve pues está encarada a norte. Porque por su ubicación se beneficia de las borrascas mediterráneas. Eso sí, la salida de los remontes se encuentra ya a 1.700 y la cota máxima en 2.400 metros. Sin dudas, Port del Comte es una estación con duende que cautivará a quien no la conoce.