Consejos para esquiar en primavera

Esquiar en primavera tiene su 'que'. Buen tiempo y más horas de sol son parte del atractivo para despedir la temporada estos días

Empezar a esquiar por las pistas más soleadas y después buscar las ombrías con parte de los consejos para disfrutar al máximo

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Los últimas días del edén o cómo despedir la temporada por todo lo alto.

Sergi Mejías

Sergi Mejías

La primavera puede ser una de las mejores épocas del año para esquiar. Todo depende del planteamiento que hagamos del día de esquí. Ya sabemos que cuando la nieve transforma a medio día y se vuelve pesada apetece poco seguir esquiando. De aquí la necesidad de planificar el día empezando a esquiar a primera hora pensando que después de comer tal vez venga más de gusto quitarse las botas y disfrutar de un paseo u otra actividad, como salir en bici. Porque con la llegada de la primavera, y sobre todo con el cambio de uso horario, las horas de luz se alargan invitando a estirar el día en la montaña.  

Pero el día de esquí empieza antes de subir a pistas, como recuerda Ignacio Aldea, profesor de Era Escòla en Baqueira Beret, estación que lleva ya cuatro meses de temporada de esquí: “al vestirnos es recomendable no ponernos mucha ropa y enterarnos de qué temperatura hace a primera hora en la estación y prepararte en función de las temperaturas con una anorak o un forro más finos. Tampoco se debe ir desabrigado porque a primera hora a buen seguro que hace frío”.

Detalles como hidratarnos bien durante todo el día y utilizar crema protectora, tanto para la cara como para los labios son tips a tener muy en cuenta en esta recta final de la temporada.

Material a punto

El cuidado del material es importante en esta época del año tal como comenta Aldea: “Las fijaciones tienen que estar bien reguladas, y mejor si es por un profesional. Y tener los esquís encerados y con los cantos afilados para esquiar bien en la nieve dura y no ir todo el rato derrapando. En cuando a las botas lo mejor es no apretarlas en exceso aunque sí fijar bien el talón para conducir bien los virajes. Y aprovechar los remontes para aflojarlas y así no padecer tanto el calor que pueda hacer estos días en comparación de invierno”.

Evolución de la nieve

A la hora de esquiar siempre es recomendable empezar por las pistas más soleadas porque la nieve dura de la noche se ir· transformando antes en estos puntos. De la misma manera “buscar las pistas ombrías y cara norte a media mañana cuando la nieve empiece a transformar. Si vas con un profesional seguro que te lleva por allí”, explica Aldea. El mismo profesor indica que “al esquiar tenemos que intentar no ser bruscos con la nieve pesada porque podemos quedar clavados. Tenemos que dejar deslizar los esquís, ser gentiles con la nieve de manera que los esquís se abran paso con la nieve. De la misma manera también tendremos que ser algo más agresivos a primera hora de la mañana para clavar los cantos con la nieve dura”.

Clima benigno

Desde la Escuela de Esquí y Snowboard de Soldeu El Tarter en Grandvalira, David Parra, su director técnico recuerda que “tener el material en buenas condiciones no solo nos permitirá esquiar mejor sino que nos ayudar· a evitar lesiones y accidentes”. Respecto a la técnica, el directivo explica que “con nieves duras podremos aprovechar las sensaciones de ir sobre los cantos, con giros conducidos: lo conseguiremos manteniendo una posición avanzada para poder angular, apretar los cantos de los esquís. Cuando la nieve se transforma nos adaptamos y no buscamos tanto los cantos si no que lo que tenemos que hacer es dejar deslizar los esquís con giros más largos. Si inclinamos muchos los esquís buscando los cantos corremos el peligro que se hundan demasiado y nos cueste hacer el cambio de cantos al girar”.

En suma, la primavera también gusta al esquiador, no es nieve polvo pero se disfruta.